Por Bruno Cortés
En medio de la convulsión que vive el país, donde la inseguridad parece ser la orden del día, el diputado Ricardo Monreal Ávila, quien es el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, llegó a la conferencia de prensa con un mensaje de esperanza. Afirmó que la reciente estrategia de seguridad implementada por la presidenta Claudia Sheinbaum podría ser la clave para reducir la violencia y recuperar la paz en México. «Vamos a recuperar nuestra paz y tranquilidad», dijo con un tono que buscaba infundir confianza.
Esta declaración se dio justo después de una reunión de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), donde se discutieron los retos que enfrenta el país. Monreal no pudo evitar mencionar el trágico asesinato del presidente municipal de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos, un recordatorio escalofriante de la problemática que se vive en varios rincones del territorio mexicano. “Es lamentable lo que está ocurriendo en Guerrero y en otras partes del país a causa de la delincuencia organizada”, expresó, reconociendo la gravedad del momento.
Sin embargo, el diputado no se quedó solo en lamentos. Reiteró que la nueva estrategia, que incluye dotar a la Guardia Nacional de herramientas legales y constitucionales, promete ser un paso significativo hacia la mejora de la seguridad. Con estos «instrumentos», Monreal asegura que la actuación de la Guardia Nacional podrá ser más efectiva. «Obviamente, el Poder Legislativo actuará en razón de su propia responsabilidad constitucional y legal», enfatizó, dejando claro que el Congreso está dispuesto a tomar acciones en caso de que la situación lo requiera.
Además, el diputado reveló la existencia de una comisión bicameral que se encargará de evaluar el desempeño de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad. Esta comisión, al ser constituida, se convertirá en un actor clave en el monitoreo de cómo se están aplicando estas nuevas medidas.
La pregunta que todos nos hacemos es si realmente esta estrategia podrá dar frutos. En un país donde la desconfianza en las instituciones es alta, las palabras de Monreal son un recordatorio de que el cambio es posible, pero requiere de un compromiso real tanto de los legisladores como de la sociedad. Si se logran implementar efectivamente estas políticas públicas, tal vez, solo tal vez, podamos ver una disminución en la violencia que nos afecta día a día.