La nueva estrategia de seguridad: ¿Realmente un cambio o más de lo mismo?
Por Bruno Cortés
En el mundo de la política mexicana, cada anuncio de estrategia de seguridad genera una oleada de reacciones. Esta vez, fue el diputado Rubén Moreira Valdez, del PRI, quien se puso en pie para cuestionar la nueva estrategia presentada por el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch. Moreira no se anduvo con rodeos y, en conferencia de prensa, dejó claro que lo único que ve como novedad es la supuesta coordinación con los gobiernos estatales, algo que según él, brilló por su ausencia en el gobierno anterior.
Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, la falta de esta coordinación fue una de las críticas recurrentes. Moreira enfatizó que para que cualquier estrategia de seguridad funcione, es crucial que los estados y el gobierno federal trabajen de la mano. “Sin una coordinación sólida, las cosas no van a cambiar”, declaró con firmeza.
Pero Moreira no solo se detuvo ahí. También destacó la necesidad urgente de fortalecer las policías municipales y estatales. Según él, si las fuerzas del orden en los municipios no están bien equipadas y preparadas, no podrán reaccionar a tiempo ante los delitos. Además, advirtió sobre el peligro de que las policías corruptas terminen aliándose con el crimen organizado, lo que puede agravar aún más la situación.
En su crítica, hizo hincapié en el grave problema del crimen organizado en estados como Sinaloa y Guerrero, donde las estructuras criminales han infiltrado incluso las instituciones. Para él, es inaceptable que, después de eventos violentos recientes, como el asesinato de un alcalde en Chilpancingo, no haya una respuesta contundente ni del gobierno estatal ni del federal. “Todo el mundo sabe quién fue, pero no vemos acción”, lamentó.
En un intento de profundizar en estos temas, el PRI ha solicitado un diálogo en la Junta de Coordinación Política para que García Harfuch explique en detalle la nueva estrategia de seguridad. Moreira se mostró esperanzado en que este diálogo permita entender mejor los planes del gobierno, especialmente tras situaciones tan delicadas.
Además de la seguridad, el diputado tocó otro tema candente: la reforma judicial. Criticó que esta reforma se aprobó con prisa, lo que ha generado confusiones sobre el proceso de elección del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Moreira comentó que se están evaluando acciones legales para corregir las inconsistencias que esta reforma ha traído, subrayando que el PRI está listo para actuar si se encuentran aspectos inconstitucionales en las iniciativas del Ejecutivo.
En resumen, la nueva estrategia de seguridad del gobierno enfrenta críticas y desafíos importantes. Los cuestionamientos de Moreira resaltan la necesidad de un enfoque más robusto y coordinado para enfrentar la violencia que afecta a diversas regiones del país. Los próximos pasos del gobierno y la respuesta a las demandas del PRI serán clave para ver si realmente estamos ante un cambio o simplemente más de lo mismo.