CDMX a 3 de julio, 2024.- Este verano, los astrónomos de todo el mundo, tanto profesionales como aficionados, estarán atentos a la constelación de Corona Borealis, donde se espera un evento cósmico único: una explosión estelar que será visible a simple vista desde la Tierra. La NASA ha anunciado que T Coronae Borealis, también conocida como «Blaze Star», está a unos 3,000 años luz de nuestro planeta y está por experimentar un destello impresionante.
T Coronae Borealis es un sistema binario compuesto por una enana blanca y una antigua gigante roja. En este sistema, la enana blanca acumula hidrógeno de la gigante roja hasta que se produce una explosión termonuclear en su superficie. A diferencia de las supernovas, donde la estrella explota y muere, en las novas la enana blanca sobrevive, expulsando material en destellos que pueden repetirse cada 80 años aproximadamente.
La primera observación registrada de una nova en T CrB se remonta a más de 800 años, y la última ocurrió en 1946. Los investigadores predicen que un nuevo evento ocurrirá en septiembre de 2024. Para localizar Corona Borealis, los observadores deben buscar las estrellas más brillantes del hemisferio norte, Arcturus y Vega, y trazar una línea recta entre ambas. Esto los llevará a la constelación de Hércules y, finalmente, a Corona Borealis.
Aunque ambas son explosiones estelares, las novas y las supernovas son fenómenos diferentes. Una nova es un aumento extremo y repentino en el brillo de una estrella, incrementando su luminosidad de 100 a 10,000 veces su nivel habitual. Ocurre en sistemas binarios donde una enana blanca acumula material de una estrella compañera, desencadenando una explosión en su superficie. La enana blanca sobrevive a estas explosiones y puede experimentar múltiples eventos recurrentes.
Por otro lado, una supernova es una explosión mucho más violenta que marca el final catastrófico de la vida de una estrella, siendo considerablemente más brillante que una nova y, a menudo, superando en luminosidad a una galaxia entera durante un breve período.
Los astrónomos recomiendan estar preparados para este evento cósmico, asegurándose de tener cielos despejados y alejados de la contaminación lumínica para una mejor observación. Equipos como telescopios o binoculares mejorarán la experiencia, aunque el evento será visible a simple vista.