Por Juan Pablo Ojeda
La conmoción envuelve al mundo de la música tras la trágica muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, quien falleció el 16 de octubre de 2024 tras caer de un balcón en un hotel de Buenos Aires. Con solo 31 años, su repentina partida ha llevado a una exhaustiva investigación sobre las circunstancias que rodearon este trágico evento.
Las autoridades argentinas están trabajando intensamente para reconstruir las últimas horas del cantante. Según un comunicado de la Oficina Nacional de Procesamiento Penal y Correccional de Argentina, se están analizando dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles y computadoras, además de revisar fotografías y grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel. Geoff Payne, padre de Liam, se encuentra en el país y ha estado recibiendo actualizaciones sobre la investigación.
Los primeros resultados de la autopsia revelaron que la causa de muerte de Payne fue “politraumatismo”, caracterizado por múltiples lesiones traumáticas y hemorragias internas y externas. En su habitación, se encontraron sustancias que, a primera vista, parecen ser narcóticos y alcohol, aunque se espera la confirmación oficial de estos hallazgos. Las pruebas toxicológicas complementarias aún están en proceso antes de que el cuerpo del artista pueda ser entregado a su familia.
El día de su fallecimiento, se realizó una llamada al servicio de emergencia 911 desde el hotel, donde el personal reportó un “hombre agresivo” que podría estar bajo la influencia de drogas o alcohol. Al llegar las autoridades, Payne ya había caído y presentaba lesiones incompatibles con la vida.
Investigaciones preliminares han indicado que en el sistema de Liam se halló una combinación de drogas, incluida una sustancia conocida como “cocaína rosa”, que mezcla metanfetamina y ketamina. Aunque los resultados definitivos aún no han sido publicados, esta información ha generado gran preocupación sobre las circunstancias de su muerte.
Los forenses han señalado que el cantante presentaba al menos 25 lesiones compatibles con una caída desde gran altura, y no se encontraron heridas defensivas, lo que sugiere que no hubo intervención de terceros en el incidente. Las lesiones en la cabeza eran suficientemente graves para causar la muerte inmediata, lo que implica que Payne pudo haber estado inconsciente al momento de caer.
La investigación sigue su curso, con testimonios de testigos y del personal del hotel siendo recabados. Hasta ahora, se han tomado declaraciones de varios trabajadores del hotel y personas cercanas a Payne en las horas previas a su muerte. La fiscalía evalúa la posible implicación de terceros, pero aún no se han realizado arrestos.
Liam Payne estaba de vacaciones en Argentina con su novia, Kate Cassidy, quien ha compartido momentos de su viaje en redes sociales. Sus últimos mensajes en Snapchat reflejan que disfrutaba de su estancia, lo que ha hecho que su pérdida sea aún más difícil de aceptar para quienes lo conocían y amaban. Cassidy expresó su dolor tras la muerte de Payne, describiendo su amor por él y la incredulidad ante esta tragedia.
A medida que avanza la investigación, las autoridades han enfatizado que cualquier información oficial se comunicará a través de sus canales formales. La expectativa por los resultados de las pruebas toxicológicas y otros análisis es alta, ya que estos podrían arrojar luz sobre las circunstancias de la muerte del querido artista.