La Militarización de la Guardia Nacional, Un Debate Fortificado en el Senado
Editor web Maya Comunicación 
La Jabalinada
Por Bruno Cortés
El Senado de la República se prepara para una sesión crucial que definirá el futuro de la seguridad pública en México. Encabezado por Gerardo Fernández Noroña, la discusión sobre la ratificación del traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha generado un debate apasionado entre los diferentes grupos parlamentarios y la sociedad civil. Este martes o miércoles, se espera un choque de ideas sobre un tema que no solo implica la estrategia de seguridad del país, sino también el delicado balance entre el poder civil y militar.
La Controversia en el Senado
El presidente del Senado ha tomado medidas para garantizar que solo personas con funciones oficiales tengan acceso al recinto en Paseo de la Reforma, buscando evitar cualquier interrupción en una sesión que, sin duda, será histórica. La militarización de la Guardia Nacional es vista por algunos como un paso necesario para enfrentar la creciente inseguridad, mientras que otros consideran que consolida un modelo fallido que ha militarizado tareas civiles.
Con 362 votos a favor y 131 en contra en la Cámara de Diputados, el dictamen ha llegado al Senado con un respaldo considerable. Sin embargo, el debate no está decidido. Senadores del PAN y PRI han expresado su preocupación por las implicaciones de esta medida, argumentando que la militarización no ha reducido la violencia, sino que ha exacerbado el problema. En la sesión, se discutirán no solo los aspectos técnicos de la reforma, sino también las preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos y la función del ejército en tareas civiles.
¿Militarización o Policía Civil?
Uno de los principales opositores a la medida es el senador Marko Cortés Mendoza, quien ha defendido que el camino hacia la seguridad no es militarizar más, sino fortalecer una policía civil profesional. Según Cortés, la creciente violencia en México es una prueba de que la estrategia militar ha fracasado. Las cifras lo respaldan: más de 200 mil homicidios en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el periodo más violento en la historia reciente del país.
Para Cortés y el PAN, la solución está en una reforma profunda que fortalezca a las policías municipales y estatales, debilitadas durante los últimos años. Señala que una Guardia Nacional con mando civil fue una promesa de campaña que rápidamente fue abandonada, llevando a una dependencia excesiva del ejército. “No queremos que el ejército salga de las calles de inmediato, pero su presencia debe ser limitada y temporal”, afirmó en su intervención.
El Contexto Político Actual
En medio de este debate sobre seguridad, figuras políticas de alto perfil siguen moviendo fichas. El encuentro casual entre Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y el periodista Joaquín López-Dóriga en Madrid ha levantado especulaciones sobre la influencia de los expresidentes en la política actual. Las redes sociales han ardido con comentarios que acusan a López-Dóriga de parcialidad, sugiriendo que su postura crítica hacia López Obrador contrasta con su cercanía a estos exmandatarios.
Aunque los detalles de la reunión no han sido revelados, los analistas creen que temas como la seguridad y el legado político de ambos expresidentes pudieron haber sido parte de la conversación. Calderón y Peña Nieto dejaron un país sumido en una crisis de violencia que sigue siendo el principal reto para el actual gobierno, lo que podría haber sido un tema central en su encuentro.
El Futuro de Morena
En paralelo, Morena también vive una reconfiguración interna. Luisa María Alcalde ha sido designada como la nueva presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, lo que marca un cambio generacional en el liderazgo del partido. Su ascenso no solo refleja su cercanía con López Obrador, sino también el compromiso de Morena con mantener su base unida en un contexto donde la figura del presidente pronto dejará de ser el centro gravitacional.
Alcalde enfrenta el reto de consolidar el poder de Morena en un futuro sin López Obrador, mientras Claudia Sheinbaum se prepara para asumir la presidencia del país. Su liderazgo será clave para mantener la disciplina interna y evitar fracturas en el partido, mientras busca atraer a una nueva generación de votantes.
Recuperar la Memoria Histórica
El pasado 23 de septiembre, el presidente López Obrador presidió la repatriación de los restos de Catarino Garza Rodríguez, un revolucionario mexicano que luchó contra el régimen de Porfirio Díaz. Este evento, celebrado en Matamoros, Tamaulipas, fue más que un acto simbólico. Refleja la intención del gobierno de López Obrador de recuperar figuras históricas que fueron olvidadas, pero cuyas luchas resuenan en el México actual.
Acompañado de Claudia Sheinbaum y Beatriz Gutiérrez Müller, el evento fue un recordatorio de la importancia de la memoria histórica en la construcción del presente. Sin embargo, las protestas que se generaron durante el acto, con gritos de «dictador», reflejan las tensiones que aún persisten en el país.
Conclusión
La militarización de la Guardia Nacional es solo una pieza en el complejo tablero de la política mexicana actual. Desde los debates en el Senado hasta las maniobras políticas de figuras del pasado y la reconfiguración de Morena, México se enfrenta a una serie de decisiones cruciales que determinarán el rumbo del país en los próximos años. ¿Será la seguridad una cuestión de más fuerza militar o de una policía civil bien capacitada? El debate sigue abierto, y su desenlace tendrá consecuencias profundas para el futuro de la nación.
