La lucha por los jóvenes: Un paso adelante en el congreso
Por Bruno Cortés
El diputado Rubén Moreira Valdez, líder del Grupo Parlamentario del PRI, acaba de dar una noticia que podría cambiar el panorama para los jóvenes en México. En una reciente rueda de prensa, Moreira expresó su entusiasmo por un dictamen que busca elevar a rango constitucional los programas sociales dirigidos a este sector. «Es un gran paso para este país que las y los jóvenes tengan programas sociales», dijo con optimismo. Este avance es un gran logro, especialmente en un contexto donde los jóvenes enfrentan retos enormes, incluidos los alarmantes niveles de homicidios que los afectan directamente.
En su discurso, el diputado Carlos Eduardo Gutiérrez Mancilla, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la Red Jóvenes X México del PRI, no se guardó nada y lanzó una dura realidad sobre la mesa: los homicidios son la principal causa de muerte entre los jóvenes en el país. «Eso no se nos puede olvidar», enfatizó, recordando que aunque se están dando pasos en la dirección correcta con el apoyo a los jóvenes, la violencia sigue siendo un enemigo formidable.
Por otro lado, Moreira también habló sobre la agenda del Congreso, mencionando la posible sesión ordinaria programada para el próximo domingo. A pesar de que algunos podrían pensar que las reformas a la Guardia Nacional y en materia de pueblos indígenas requieren atención urgente, Moreira aseguró que no hay necesidad de apresurarse: «Ninguna de las reformas amerita con urgencia que se haga una sesión en domingo». Esto sugiere que hay tiempo para discutir y reflexionar sobre estos temas cruciales, lo cual podría ser un alivio para muchos.
El PRI se prepara para el evento del 1 de octubre, cuando Claudia Sheinbaum Pardo asumirá la presidencia de México. Moreira adelantó que su grupo parlamentario estará presente, y lo harán con el respeto que merece un acto institucional. «Aquí estaremos, comportándonos como siempre los priistas cuando hay un evento institucional y republicano», afirmó, destacando la importancia del respeto y la colaboración en el ámbito político.
En resumen, mientras se celebran avances significativos para los jóvenes, no se puede perder de vista el grave contexto de violencia que los rodea. La esperanza es que estas nuevas políticas públicas no solo sean letras en la Constitución, sino que se traduzcan en cambios reales y positivos para la vida de millones de jóvenes mexicanos.