Por Juan Pablo Ojeda
A pesar de los comentarios negativos que rodean la reforma para reducir la jornada laboral, el Frente Nacional por las 40 horas tiene una visión optimista y está listo para dar el siguiente paso legislativo. Su objetivo es que esta iniciativa se apruebe mediante una consulta pública que considere la voz de los miles de trabajadores en México.
La reforma, que busca modificar el artículo 69 de la Ley Federal del Trabajo, fue originalmente presentada en 2023 por la exdiputada morenista Susana Prieto Terrazas. Sin embargo, después de un año y medio en la Cámara de Diputados, el proyecto ha permanecido estancado. Aunque se realizaron parlamentos abiertos para discutir la propuesta, los partidos en el poder, principalmente Morena, priorizaron otras reformas, dejando a la iniciativa en un limbo legislativo. A pesar de esto, organizaciones civiles como el Frente Nacional por las 40 horas han mantenido viva la discusión en la opinión pública.
Con la reciente propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de entablar diálogos con empresarios y sindicatos, el Frente Nacional se propone encontrar alternativas consensuadas. Una de sus ideas es realizar una consulta pública sobre la reforma, y si se opta por una reducción gradual de la jornada laboral, proponen que esta sea de 35 horas semanales en lugar de las 40 originalmente planteadas. Sara Arteaga, vocera del Frente, enfatizó que una gradualidad de 8 a 10 años es insostenible y que la prioridad debe ser que la reforma finalmente se apruebe.
Arteaga también hizo un llamado para que la Cámara de Diputados deje de lado los intereses políticos y se enfoque en aprobar reformas que beneficien a la mayoría. Criticó que algunas propuestas, como la reciente «ley silla», fueron aprobadas solo después de prolongadas negociaciones, lo que retrasa el beneficio a los trabajadores.
“No somos enemigos del gobierno ni de Morena. Esa narrativa no ayuda a encontrar un consenso. Lo que buscamos es que se escuche la voz de los trabajadores, que se tomen decisiones en beneficio de todos”, afirmó. Además, recordó que la pandemia de COVID-19 reveló la necesidad de revisar los horarios y condiciones laborales, y que los trabajadores deben ser escuchados por los políticos a quienes eligen.
Sara Arteaga concluyó destacando que, a lo largo de la historia, son los trabajadores quienes, organizándose y presionando, han logrado cambios significativos en sus condiciones laborales. «Es hora de que se nos escuche y que nuestras necesidades sean atendidas», expresó con firmeza.