Por Bruno Cortés
En el mundo de la política mexicana, a veces las buenas intenciones se topan con la dura realidad. Así lo ha señalado Rubén Moreira Valdez, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, quien se ha alzado la voz ante una reforma que podría dejar a muchos docentes en la cuerda floja. Todo comenzó con la reforma al artículo 123 de la Constitución, la cual se aprobó con el objetivo de mejorar los salarios mínimos profesionales. Sin embargo, Moreira nos recuerda que esta mejora no es para todos, y menos para los maestros de educación básica que no cumplen con el requisito de horas.
El diputado hace un llamado urgente: hay que pensar en esos profesores que están en la línea de batalla desde la educación inicial hasta primaria, quienes, a pesar de darlo todo, no alcanzan las horas necesarias para ser considerados «tiempo completo». Según Moreira, esto es una injusticia que no podemos permitir. “Lo que se votó en la Cámara de Diputados solo beneficiará a los que tienen horas completas en secundaria y preparatoria”, afirma, advirtiendo que se está jugando con las expectativas de muchos.
Y aquí es donde las cosas se complican. La reforma aún tiene que pasar por el Senado, lo que significa que todavía hay tiempo para que se haga justicia. Moreira enfatiza la necesidad de que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se pongan las pilas. “Es crucial que se detenga este proceso hasta que se garantice que todos los maestros, sin excepción, reciban un mejor sueldo”, declara con firmeza.
No solo eso, sino que también señala que es necesario incluir en el Artículo Transitorio un plan claro de financiamiento para que estados y municipios puedan cumplir con esta nueva obligación. “Hay que modificar el presupuesto federal y enviar esos recursos necesarios”, insiste, recordando a los maestros que deben exigir lo que les corresponde.
En medio de todo esto, queda claro que la batalla por un salario justo no se ha terminado. La lucha sigue, y la voz de los maestros es más importante que nunca. “Si no se levantan y piden lo que es justo, este beneficio no llegará a todos ustedes”, concluye Moreira, dejando en el aire un mensaje claro: es hora de que todos se hagan escuchar.