Ciudad de México, 8 de febrero del 2024 – El Congreso de la Ciudad de México ha dado un paso significativo en la lucha contra la violencia de género, aprobando por unanimidad la llamada Ley Malena. Esta reforma, que endurece las sanciones contra los agresores de ataques con ácido, representa un avance crucial en la protección de las víctimas y la prevención de este tipo de violencia, tipificando las lesiones con ácido contra mujeres como tentativa de feminicidio.
La Ley Malena modifica la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la CDMX, introduciendo la definición de violencia por ataques con ácido, sustancias químicas o corrosivas. Asimismo, instruye a la Secretaría de Salud local a mantener un registro de las personas atendidas por violencia ácida, una medida esencial para comprender la magnitud del problema y mejorar las políticas de prevención y atención.
En términos penales, la reforma introduce los artículos 135 Bis y 135 TER en el Código Penal del Distrito Federal, estableciendo penas de ocho a 12 años de prisión y multas significativas para los perpetradores de estos crueles ataques. Cuando el ataque sea motivado por razones de género, la pena aumentará hasta en una mitad, reflejando la gravedad de este tipo de agresiones.
La diputada Ana Francis López Bayghen, de Morena, destacó la ausencia de registros oficiales sobre ataques con ácido en México. No obstante, la Fundación Carmen Sánchez ha documentado 28 víctimas en los últimos 20 años, con un alarmante 85% de los casos perpetrados por hombres. López Bayghen enfatizó cómo estos ataques vulneran múltiples derechos humanos, incluyendo el acceso a la salud, protección, trabajo y justicia, subrayando la necesidad urgente de esta legislación.
La aprobación de la Ley Malena fue celebrada por Marcela Fuente y víctimas de violencia ácida presentes durante la sesión, incluyendo a la saxofonista María Elena Ríos. Sus testimonios y resiliencia han sido fundamentales para impulsar este cambio legislativo.
La legisladora Ana Villagrán, del Partido Acción Nacional, recordó que aún quedan desafíos pendientes, como la regulación de la venta de ácidos utilizados en estos ataques, una propuesta ya presentada por el diputado Federico Döring. Este esfuerzo conjunto refleja un compromiso hacia un México más justo y seguro para las mujeres, evidenciando que, aunque hay avances, la lucha contra la violencia de género está lejos de terminar.