Por Juan Pablo Ojeda
En un entorno de creciente tensión política, la jueza de Distrito Nancy Juárez Salas ha emergido como una figura clave en la disputa por la reforma al Poder Judicial en México. Recientemente, Juárez Salas le otorgó un ultimátum a la presidenta Claudia Sheinbaum para que eliminara del Diario Oficial de la Federación (DOF) la publicación relacionada con dicha reforma. Durante una protesta en su apoyo, la jueza expresó que ha sido víctima de presiones desde que este tema se volvió relevante, un escenario que asegura le es familiar.
La jueza, con más de dos décadas de experiencia, abordó las tensiones con un semblante sereno, afirmando que las presiones a las que se enfrentan los jueces son parte de su realidad. “Sabemos y asumimos nuestra responsabilidad; estoy tranquila porque siempre he actuado dentro del marco legal y constitucional”, comentó. Esto subraya la fortaleza de su trayectoria y su compromiso con el estado de derecho.
Recientemente, el gobierno de Sheinbaum anunció que presentaría una denuncia formal ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) en contra de Juárez Salas. Ante esto, la jueza reiteró que, si la administración no estaba de acuerdo con sus decisiones, tenía la opción de recurrir a la Ley de Amparo para impugnarla. “Es una forma de presión y no pasa nada, seguimos adelante”, aseguró con determinación.
El ultimátum que Juárez Salas impuso a la presidenta se dio el 18 de octubre, con un plazo de 24 horas para que se eliminara la publicación en el DOF. Sin embargo, el gobierno sostuvo que no podía actuar sin una notificación oficial de un juzgado. Juárez Salas, por su parte, insistió en que el cumplimiento del plazo requería que el Ministerio Público Federal fuera notificado para continuar con el proceso.
A pesar de que el tiempo se cumplió, Juárez Salas lamentó que aún no había recibido confirmación sobre si el Ministerio Público había sido notificado, lo que podría retrasar cualquier acción adicional. “No sé si ya están o no notificadas”, comentó, dejando claro que está al tanto de los plazos establecidos por la ley.
En una respuesta irónica a la situación, Claudia Sheinbaum reveló que había recibido una notificación con un código QR, el cual, al abrirse, no conducía a ninguna parte. “El QR ha sido eliminado”, dijo la presidenta, haciendo hincapié en la falta de seriedad de la notificación. No obstante, durante una contramañanera, integrantes del colectivo Artículo 41 defendieron la validez de la notificación, recordando que lo esencial es que Sheinbaum ya está informada sobre el asunto.
Con el clima político intensificándose, la figura de la jueza Nancy Juárez Salas se convierte en un símbolo de la lucha por la independencia judicial en México. Mientras tanto, la administración de Sheinbaum se enfrenta a una creciente presión pública y legal sobre la reforma judicial, un tema que seguramente seguirá ocupando el centro del debate político en el país.