En los últimos años, las redes sociales han desempeñado un papel cada vez más importante en la política, y México no es la excepción. Durante el proceso electoral de 2018, se observó un aumento significativo en el uso de plataformas como Twitter, lo que generó un impacto en la forma en que los ciudadanos se informan, interactúan y participan en la conversación política.
En este reportaje, exploraremos la influencia de Twitter en las elecciones mexicanas, analizando su papel en la conversación democrática, los temas de interés para los votantes y los desafíos que enfrenta en términos de desinformación y manipulación.
El rol de Twitter en la conversación democrática.
Twitter se ha convertido en una plataforma clave para la participación ciudadana durante los procesos electorales en México. Según un estudio realizado por la empresa, durante las elecciones de 2021, se llevaron a cabo más de 1.5 millones de conversaciones relacionadas con el proceso electoral en la plataforma.
Los usuarios de Twitter destacaron la importancia de tener acceso a diferentes puntos de vista y de poder discernir entre contenido engañoso y legítimo.
Además, Twitter es considerada la plataforma donde se realizan la mayor cantidad de actividades relacionadas a elecciones, gracias a sus funciones específicas que sustentan la misión de servir a la conversación pública como son los Hilos, Tweets, Tendencias y más.
Los temas de interés para los votantes en Twitter
Durante las elecciones mexicanas, los temas de mayor interés para los usuarios de Twitter abarcaron diferentes vertientes, como la economía, la seguridad, la educación y el medio ambiente.
Según el mismo estudio, tanto los partidos como los candidatos deben conectarse con conversaciones que les son relevantes para lograr una mayor participación de los votantes.
Esto demuestra la importancia de que los actores políticos comprendan y se involucren en las discusiones que se generan en la plataforma.
Desafíos en términos de desinformación y manipulación
Sin embargo, el uso de Twitter en las elecciones mexicanas también ha enfrentado desafíos en términos de desinformación y manipulación. Durante el proceso electoral de 2018, se detectó el uso de cuentas automáticas y la distribución de información falsa por parte de varios partidos políticos.
Estas estrategias buscan manipular la opinión pública y generar una sensación artificial de popularidad, impulso o relevancia.
Para combatir esto, es necesario que los usuarios estén alerta y aprendan a discernir entre contenido legítimo y engañoso.