En el corazón de Chiapas, entre los municipios de La Independencia y La Trinitaria, se extiende el Parque Nacional Lagunas de Montebello, un santuario natural que cautiva a todos sus visitantes. Entre más de 60 lagunas de tonos turquesa y esmeralda, se esconde una joya geológica única: ‘La huella de jaguar’, una formación que emula a la perfección la pisada de este majestuoso felino de las selvas mesoamericanas.
El Parque Nacional Lagunas de Montebello, designado como Reserva Natural Protegida, es un escenario donde la biodiversidad se manifiesta en todo su esplendor. Este espacio, dotado de cuevas, grutas, lagos cristalinos y bosques de niebla, ofrece una experiencia inmersiva en el mundo natural.
La diversidad de ecosistemas en Montebello permite disfrutar de una amplia gama de actividades acuáticas como kayak, paseos en lancha y balsas de remos, ideales para explorar la belleza de este lugar. Los atardeceres en Montebello, ya sea desde un mirador o desde las tranquilas aguas de las lagunas, ofrecen un espectáculo de colores que capturan la esencia de Chiapas.
Los Lagos de Montebello son el hogar de especies emblemáticas como el quetzal, el pájaro carpintero y el chipe cachete amarillo. Mamíferos como el tigrillo, el leoncillo y el venado cola blanca también habitan este paraíso, conviviendo en un delicado equilibrio con la flora y la fauna del lugar.
El acceso al Parque Nacional Lagunas de Montebello es relativamente sencillo desde Tuxtla Gutiérrez, siguiendo la carretera 190 hacia San Cristóbal de las Casas–Comitán hasta La Trinitaria. La señalización hacia el parque es clara, y la carretera se encuentra en buenas condiciones, facilitando el acceso a este destino natural tanto en vehículo propio como en transporte público.
Los Lagos de Montebello no solo son un destino de increíble belleza natural, sino también un lugar de profundo significado cultural y ecológico. La ‘huella de jaguar’ es un recordatorio de la conexión ancestral entre el hombre y la naturaleza, invitando a los visitantes a explorar, respetar y conservar estos paisajes que han sobrevivido al paso del tiempo. Chiapas nos regala una vez más una ventana a la belleza inalterada de México, un lugar donde la historia, la cultura y la naturaleza se entrelazan para crear experiencias inolvidables.