La Frontera de la Explotación: El Auge de la Trata de Personas en la Región México-EE.UU

La trata de personas se ha consolidado como uno de los mercados ilícitos más rentables para los grupos criminales, ocupando el segundo lugar en el Índice Global de Crimen Organizado 2023, según la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional. Este delito, que se alimenta de la explotación humana, ya sea sexual o laboral, se presenta como una de las manifestaciones más devastadoras de la delincuencia organizada, afectando la integridad física, emocional y social de las víctimas, sus familias y comunidades.

Durante la primera sesión del seminario “La Trata de Personas en un nuevo contexto de riesgos globales, regionales y nacionales”, se presentó el informe Geografía de la Trata de Personas en la Frontera Estados Unidos-México, elaborado por InSight Crime. En el evento, expertos como Alejandro Chanona Burguete, Mario Luis Fuentes Alcalá, Victoria Dittmar e Ignacio Alvarado Álvarez analizaron la complejidad del fenómeno y sus implicaciones en la región.

Según Chanona Burguete, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), la trata de personas no solo es un delito en sí mismo, sino una actividad en la que las redes criminales participan junto con diversos actores estatales y no estatales. Esta situación se ve potenciada por la creciente inseguridad regional, las dinámicas de las fronteras porosas y el incremento de las migraciones, especialmente hacia el norte. En México, el país se ha convertido en un punto crucial de tránsito, origen y destino de migrantes, lo que favorece la explotación de las personas por parte de organizaciones criminales transnacionales.

Uno de los aspectos más preocupantes del informe es la escasa información sobre el alcance de la trata de personas. En México, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó 615 víctimas de trata en 2024, pero en enero de 2025, solo se registraron 41 casos. Esta cifra refleja la falta de visibilidad y seguimiento adecuado, que, como señalaron los ponentes, es un claro indicador de la magnitud del problema.

Mario Luis Fuentes Alcalá, titular de la Cátedra Extraordinaria de Trata de Personas de la UNAM, destacó que el informe proporciona una visión integral, en la que se demuestra que la trata no es un fenómeno aislado, sino que se vincula a otros delitos como la desaparición forzada, las violaciones y la explotación laboral. La conexión entre estos delitos sugiere una red de vulnerabilidades que permiten que el crimen se mantenga oculto y sin control.

La investigación también revela que, en muchos casos, los migrantes son engañados bajo la promesa de empleo, solo para ser convertidos en víctimas de redes de explotación. A lo largo de la frontera, los cárteles de la droga han ampliado su negocio a la trata de personas, utilizando a los migrantes como “mercancía” que se intercambia y se explota a lo largo de su travesía, aumentando así los beneficios de las organizaciones criminales.

En la misma línea, Victoria Dittmar, investigadora principal del informe, destacó la dificultad de obtener datos precisos debido a la naturaleza oculta del delito. La trata de personas ha evolucionado, acercándose al tráfico de migrantes, y ha adquirido una complejidad que involucra no solo a redes criminales transnacionales, sino también a miembros de las fuerzas de seguridad y otros actores estatales.

Por último, Ignacio Alvarado Álvarez, periodista e investigador principal del informe, subrayó que el fenómeno de la trata de personas en México está invisibilizado en muchos sectores de la sociedad, lo que impide que se tomen medidas efectivas para combatirlo. Los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas o No Localizadas 2024 indican que en México hay más de 12,600 personas desaparecidas, de las cuales una proporción significativa son mujeres jóvenes, muchas de las cuales son víctimas de explotación sexual o laboral. Para la comunidad LGBT+, la situación es aún más grave, ya que las mujeres trans son especialmente vulnerables a la explotación y violencia.

El informe Geografía de la Trata de Personas en la Frontera Estados Unidos-México pone en evidencia la urgencia de enfrentar este fenómeno desde una perspectiva integral. Es crucial adoptar políticas públicas que no solo se centren en la prevención y sanción del delito, sino también en la protección y reinserción de las víctimas, garantizando su acceso a la justicia y reparación. La trata de personas es una de las manifestaciones más atroces de la criminalidad, y su erradicación debe ser una prioridad a nivel global.

También te podría interesar

Deja un comentario