El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, anunció este jueves durante el 49.º Congreso de la UEFA que Estados Unidos será el anfitrión oficial del Mundial Femenino 2031, al ser la única candidatura presentada hasta el momento. Sin embargo, dejó abierta la puerta para que México se sume como coanfitrión, en una colaboración que podría marcar un nuevo hito para el fútbol femenino en la región.
Infantino destacó que el objetivo de esta modalidad compartida es impulsar el crecimiento del deporte en más naciones. «La vía está abierta para que el Mundial Femenino se celebre en dos grandes países, con el fin de desarrollar aún más este deporte», afirmó. Esta no sería la primera vez que México participa en la organización de un torneo de esta magnitud: en 1970 y 1986 albergó el Mundial masculino, y en 2026 será coanfitrión junto a Estados Unidos y Canadá.
Aunque la designación oficial de sedes se dará a conocer hasta 2026, durante el próximo Congreso de la FIFA, el mensaje de Infantino refuerza la posibilidad de que la CONCACAF consolide su presencia en el escenario global. Brasil, por su parte, ya está confirmado como sede del Mundial Femenino 2027, lo que consolida a América como un continente clave para el futuro del fútbol femenino.
Si México logra ser parte de esta candidatura, no solo sería un reconocimiento a su capacidad organizativa, sino también un impulso para el desarrollo del balompié femenil en el país. Con figuras como Alex Morgan y históricos eventos como el Mundial de 1999, Estados Unidos sigue siendo una potencia en este deporte, y una alianza con México podría ampliar el impacto comercial y deportivo del torneo.
Mientras se espera la decisión final, el anuncio ya ha generado expectativa entre aficionados y federaciones, que ven en esta colaboración una oportunidad para seguir elevando el nivel y la visibilidad del fútbol femenino en el mundo.