La economía mexicana ha experimentado una montaña rusa de altibajos desde 2019, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Si bien el ingreso trimestral de los más pobres aumentó en un 18.3% entre 2020 y 2022, la economía como un todo ha tenido dificultades para mantener un ritmo de crecimiento constante.
Análisis:
Tras la contracción de la economía mexicana en 2019 y 2020 de un -0.14% y -8.0% respectivamente, el crecimiento real experimentado en 2021 y 2022 de 4.8% y 3.1%, aunque significativo, todavía está lejos de las promesas presidenciales de un crecimiento del 4% anual.
Si bien el aumento en el ingreso trimestral de los más pobres es un indicador positivo, este crecimiento no debe eclipsar el hecho de que la economía en su conjunto no ha logrado alcanzar las metas de crecimiento establecidas por el presidente López Obrador durante su campaña presidencial. Además, se deben tomar en cuenta factores como la inflación, que pueden afectar la capacidad adquisitiva de los ingresos.
A pesar de la recuperación económica en 2021 y 2022, impulsada en gran medida por las actividades del sector externo y los servicios, se observan signos de desaceleración hacia finales de 2022, lo que podría representar un obstáculo en el camino hacia el objetivo de crecimiento económico propuesto por el presidente López Obrador.
Conclusión:
Aunque la economía mexicana ha demostrado signos de resiliencia, queda mucho por hacer para cumplir con las promesas de crecimiento anual del 4% hechas por el presidente López Obrador. Las políticas deben centrarse no solo en el crecimiento económico, sino también en el crecimiento equitativo para cerrar la brecha de desigualdad en México.