Ciudad de México, 22 de diciembre de 2023 – El huracán Otis ha dejado su huella en la economía mexicana. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de México experimentó un ligero retroceso del 0.1 por ciento en octubre en comparación con septiembre. Este resultado sorprendió a los analistas, quienes esperaban un avance mensual del 0.1 por ciento.
Este retroceso se atribuye principalmente a una disminución del 0.5 por ciento en el comercio y los servicios, un sector que representa dos tercios del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Los servicios financieros, incluidas las compañías de seguros, sufrieron una caída significativa del 4.4 por ciento. Los analistas de Monex destacaron que esta baja en los servicios financieros fue una de las más pronunciadas desde febrero de 2021, durante una de las etapas más difíciles de la pandemia de covid-19.
A pesar de estos desafíos, hay signos de recuperación en otros sectores. Las actividades industriales vieron un crecimiento del 0.6 por ciento en el mes, y la agricultura y ganadería avanzaron un 1.6 por ciento. La construcción mostró un impresionante avance del 27.7 por ciento a tasa mensual en octubre, acumulando un crecimiento del 15.1 por ciento en los primeros diez meses del año en comparación con 2022.
A nivel anual, la economía mexicana creció un 3.5 por ciento en octubre de 2023 en comparación con el mismo mes del año anterior. Este crecimiento fue impulsado principalmente por el sector secundario, que observó un alza del 5.2 por ciento. Las actividades terciarias y primarias también mostraron crecimientos anuales de 2.5 y 5.8 por ciento, respectivamente.
A pesar del revés de octubre, los analistas de Monex mantienen una perspectiva positiva. Resaltan que los eventos de octubre, como la huelga del sindicato UAW en Estados Unidos, el huracán Otis y la guerra en Medio Oriente, hicieron que fuera un mes atípico y justificaron el ajuste del IGAE. Sin embargo, consideran que la caída de 0.1 por ciento sigue siendo un resultado relativamente bueno y no ven razones para preocuparse por la tendencia general de la economía mexicana en 2023.
Mirando hacia el futuro, se espera que el consumo sea un motor clave de la actividad económica en noviembre y diciembre, impulsado por la temporada de festividades. Además, los incrementos programados en salarios, pensiones y otras transferencias a principios de 2024, junto con las oportunidades de nearshoring, podrían acercar el PIB de México a una tasa de crecimiento del 4.0 por ciento en los próximos años.