Por Juan Pablo Ojeda
Este jueves, la NFL inauguró la semana 2 de la temporada 2024 con un enfrentamiento que prometía ser electrizante en el Hard Rock Stadium. Los Miami Dolphins recibieron a sus rivales de la AFC Este, los Buffalo Bills, en lo que se anticipaba como una prueba importante para ambos equipos.
El inicio del partido fue prometedor para los Dolphins, que lograron mantenerse en el juego durante el primer cuarto. Sin embargo, el resto del encuentro se convirtió en una batalla cuesta arriba para Miami. La defensa de los Bills se mostró implacable, y los Dolphins no lograron descifrar el plan defensivo de su adversario.
Tua Tagovailoa, mariscal de campo de los Dolphins, tuvo una noche para olvidar. Lanzó tres intercepciones, incluyendo un pick six, que resultó ser el golpe final para las esperanzas de Miami de mantener su invicto. Las entregas del balón por parte de Tagovailoa jugaron un papel crucial en la derrota de los Dolphins por 31-10.
Josh Allen, por su parte, tuvo una actuación relativamente tranquila pero efectiva. El mariscal de campo de los Bills completó 13 de 19 pases para 139 yardas y lanzó un pase de anotación que contribuyó significativamente al resultado final. Su control del juego y precisión en los pases ayudaron a los Bills a establecer una clara ventaja.
El drama para los Dolphins no terminó con el pitazo final. En el último minuto del tercer cuarto, Tagovailoa sufrió un golpe fuerte en la cabeza mientras avanzaba con el balón. El impacto lo obligó a abandonar el campo y lo colocó en el protocolo de conmoción, añadiendo una capa adicional de preocupación para el equipo.
Ambos equipos tendrán que esperar hasta el próximo fin de semana para sus próximos enfrentamientos. Los Bills cerrarán la semana con un partido de Monday Night Football contra los Jacksonville Jaguars, mientras que los Dolphins buscarán recuperarse y ajustar su estrategia para la próxima jornada.