Por Juan Pablo Ojeda
El mundo podría presenciar un resurgimiento global de la pandemia del sida si Estados Unidos cumple con la amenaza de reducir la financiación para los programas de lucha contra esta enfermedad en países en desarrollo. Según Winnie Byanyima, directora de la agencia de Naciones Unidas contra el sida (ONUSIDA), las consecuencias de una retirada total de la ayuda estadounidense podrían ser devastadoras, con un aumento exponencial en el número de muertes anuales por sida y un crecimiento alarmante de nuevas infecciones.
Un Resurgimiento Global del Sida
En una reciente rueda de prensa, Byanyima advirtió que, si Estados Unidos no restaura su apoyo financiero para el sida, las muertes relacionadas con la enfermedad podrían dispararse de 600,000 en 2023 a 6.3 millones en un futuro cercano, un aumento de diez veces más. La cifra de infecciones diarias podría ascender de 2,000 a 3,500, lo que marcaría un retroceso grave en los esfuerzos globales de prevención.
La directora de ONUSIDA resaltó que el impacto de esta decisión no solo afectaría a las regiones más vulnerables de África, donde el sida sigue siendo una de las principales causas de muerte, sino que también se expandiría a poblaciones de Latinoamérica y Europa oriental. “Estamos viendo una posible crisis que podría revertir décadas de avances en la lucha contra el VIH”, indicó Byanyima, subrayando que, si no se toman medidas, el mundo podría perder lo logrado en los últimos 25 años.
La Amenaza de la Reducción de Financiación
Estados Unidos financia alrededor del 50% del trabajo de ONUSIDA, que tiene presencia en 67 países y juega un papel crucial en la recopilación de datos que orientan los esfuerzos globales para combatir el VIH/SIDA. Sin esta contribución, el sistema de diagnóstico, tratamiento y prevención de VIH podría colapsar, afectando gravemente a los países más necesitados. A pesar de los esfuerzos por encontrar otras fuentes de financiación, Byanyima señaló que hasta el momento no ha oído de otros gobiernos dispuestos a cubrir el déficit.
La Posible Caída en los Objetivos Internacionales
Si se reduce la financiación y los programas de tratamiento disminuyen, ONUSIDA estima que los nuevos casos de VIH podrían aumentar a 8.7 millones anuales a nivel mundial, frente a 1.3 millones registrados en 2023. Esto reflejaría un deterioro significativo en los esfuerzos para erradicar la enfermedad en 2030. La directora de ONUSIDA recordó que el sida sigue siendo una amenaza global, incluso en países de altos ingresos como Estados Unidos y Europa, donde las nuevas infecciones también siguen siendo una preocupación creciente.
El Futuro de ONUSIDA
Con la reducción de las aportaciones de países europeos y la incertidumbre sobre la financiación estadounidense, ONUSIDA se encuentra en proceso de reestructuración. La organización ha estado valorando varios escenarios para el futuro, algunos de los cuales implican menos o incluso ninguna contribución de Estados Unidos. Aunque no se han tomado decisiones definitivas sobre el personal, Byanyima advirtió que se tendrían que tomar «decisiones difíciles» si la situación no mejora.
La Urgencia de Acción Global
A medida que la situación se desarrolla, la comunidad internacional debe estar alerta y buscar soluciones alternativas para garantizar la continuidad de los programas de prevención y tratamiento del VIH/SIDA. La lucha contra esta pandemia, que alguna vez parecía estar bajo control, está lejos de haber terminado, y los riesgos de retroceder en los avances logrados son más reales que nunca.