CDMX a 4 de octubre, 2024.- La Corte Suprema de Estados Unidos anunció que analizará si el Gobierno de México puede proceder con su demanda contra los principales fabricantes de armas en ese país. Este hecho marca un paso clave en una batalla legal que podría tener repercusiones importantes tanto en el comercio de armas como en las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos.
El Gobierno mexicano presentó la demanda en 2021, argumentando que los fabricantes de armas estadounidenses han sido negligentes en sus prácticas de comercialización, lo que ha facilitado que armamento caiga en manos de cárteles y grupos criminales en México. Las autoridades mexicanas han señalado que esto ha contribuido significativamente a la violencia que azota al país, especialmente en la guerra contra el narcotráfico.
Sin embargo, los fabricantes de armas han pedido que la demanda sea desestimada, argumentando que la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA) de Estados Unidos los protege de cualquier responsabilidad por el mal uso de sus productos. La PLCAA, aprobada en 2005, limita la responsabilidad civil de los fabricantes y distribuidores de armas, lo que ha sido una barrera importante para cualquier acción legal en su contra.
Ahora, la Corte Suprema ha aceptado revisar el recurso, lo que abre la posibilidad de que México pueda, finalmente, llevar a juicio a estas empresas por su papel en el tráfico ilegal de armas. El resultado de este caso no solo impactará la relación entre ambos países, sino que podría establecer un precedente sobre la responsabilidad legal de los fabricantes de armas en otros casos internacionales.
El Gobierno de México espera que esta demanda logre responsabilizar a las empresas por su contribución a la violencia, y también busca una indemnización por los daños ocasionados en el país. Se estima que las armas provenientes de Estados Unidos están involucradas en un alto porcentaje de los crímenes cometidos en territorio mexicano.
La decisión de la Corte Suprema podría tardar meses, y se espera que el fallo cause gran controversia en ambos lados de la frontera. Mientras tanto, el caso sigue generando un debate sobre la regulación de armas y la influencia de las grandes empresas en el comercio internacional de armamento.