Por Bruno Cortés
En el mundo de la política mexicana, el debate sobre la reforma judicial ha encendido una chispa que promete generar más controversia. Ricardo Monreal Ávila, diputado de Morena y líder de la Junta de Coordinación Política, no ha dudado en expresar su descontento con las recientes decisiones de algunos jueces de distrito que han intentado frenar los cambios a la Constitución. Según él, esto es simplemente “absurdo”.
Monreal argumenta que no tiene sentido que jueces intenten suspender la Constitución, ya que el poder reformador, compuesto por las dos Cámaras y la mayoría de las legislaturas, tiene la supremacía constitucional. En un mensaje a través de redes sociales, dejó en claro su postura: “No se puede contradecir a la Carta Magna y sus reformas”. Para él, la posibilidad de que un juez de distrito emita una orden de aprehensión contra alguien que no cumpla con sus sentencias es una idea que raya en la locura, dado que no está en su competencia hacerlo.
Este escenario revela un conflicto de poder que va más allá de simples resoluciones judiciales. Monreal criticó la actitud de ciertos jueces, sugiriendo que su afán por hacer cumplir la ley puede llevarlos a actuar de manera ilegal. “Lo que están haciendo es violar su principio de legalidad”, aseveró, dejando claro que, para él, ninguna autoridad puede ir más allá de lo que la Constitución permite.
Con un enfoque firme, el diputado subrayó que contra la Constitución y sus reformas no hay recursos legales que puedan proceder, como amparos o acciones de inconstitucionalidad. Esta postura implica que el Legislativo seguirá adelante con la elección de jueces, ministros y magistrados, pues es vital que estas decisiones no caigan en manos de quienes pueden actuar fuera de sus atribuciones.
Monreal concluyó su mensaje enfatizando la importancia de la reforma judicial, argumentando que sin ella, cualquier juez podría cometer abusos y usurpar funciones que no le corresponden. En un momento en que la confianza en las instituciones está en juego, la defensa de la reforma se presenta como un tema crucial para asegurar que el sistema judicial funcione de manera adecuada y dentro de los límites que establece la ley.
Así que, en medio de este tirante clima político, las palabras de Monreal son un recordatorio de que la lucha por un sistema judicial más fuerte y transparente continúa, enfrentándose a desafíos tanto internos como externos.