Por Bruno Cortés
La reciente sentencia de 38 años de prisión a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, ha encendido un debate importante en la política mexicana. Leonel Godoy Rangel, diputado de Morena, no tardó en señalar que este veredicto es una prueba contundente de los vínculos del gobierno del expresidente Felipe Calderón con el crimen organizado, en particular con el temido Cartel de Sinaloa. “Se le encontró culpable de delitos que tienen que ver con el crimen organizado y eso ya no deja ninguna duda”, comentó Godoy, con un tono que mezclaba satisfacción y preocupación.
El diputado recordó cómo los “granadazos” en Morelia, Michoacán, en septiembre de 2008, dejaron una herida abierta en la ciudad y en su gente. “Le tocó investigar a García Luna, pero se detuvo a tres personas que luego salieron libres porque fueron torturados. Fueron fabricados esos delincuentes”, explicó, señalando que el acto terrorista sigue impune. Para Godoy, es inaceptable que alguien con esos nexos haya ocupado un cargo tan importante en el gobierno.
Ahora, con la condena de García Luna en Estados Unidos, Godoy cree que Felipe Calderón y sus excolaboradores deberían estar preocupados, especialmente porque algunos ya enfrentan procesos legales. “Este suceso nos llama a todos a reflexionar sobre la problemática del narcotráfico”, agregó, enfatizando que la situación actual requiere atención y acción urgente.
La condena no solo ha hecho justicia en el caso de García Luna, sino que también plantea serias preguntas sobre el pasado y el presente de la seguridad en México. La percepción de que el gobierno anterior estaba involucrado en prácticas corruptas y complicidades con el crimen organizado es un tema que muchos en el país quieren abordar.
Así, la sentencia en Nueva York no solo es un hito en la vida de García Luna, sino un eco de una época que muchos desearían dejar atrás. La urgencia de una reflexión colectiva sobre el narcotráfico y la seguridad es más palpable que nunca, y las palabras de Godoy son un recordatorio de que la lucha contra el crimen organizado sigue siendo una tarea pendiente para México.