CDMX a 16 de abril, 2024.- En un movimiento significativo en la política de seguridad social de México, la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, liderada por la diputada Angélica Ivonne Cisneros Luján (Morena), aprobó con 19 votos a favor y 10 en contra, el dictamen que establece el Fondo de Pensiones para el Bienestar. Esta medida reforma diversas leyes relacionadas con el Seguro Social, ISSSTE, e INFONAVIT, marcando un cambio crucial en la gestión de pensiones en el país.
El nuevo Fondo de Pensiones para el Bienestar, que no será una entidad paraestatal sino un fideicomiso público administrado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público con el Banco de México como fiduciario, tiene como objetivo asegurar que los trabajadores que alcancen los 65 años de edad reciban un complemento a sus pensiones si estas son menores al salario promedio registrado en el IMSS.
Este complemento será sujeto a la disponibilidad de fondos y a reglas establecidas por la Secretaría de Hacienda. Además, el fondo involucrará la transferencia automática de recursos de las AFORE y otras instituciones similares cuando los trabajadores cumplan 70 años, sin necesidad de una resolución judicial, destacando un cambio significativo en la administración de los recursos de retiro.
Los recursos del patrimonio del Fondo de Pensiones serán exclusivamente para cumplir sus fines y no podrán ser usados para equilibrio presupuestario, garantizando así su integridad y propósito específico. El Fondo también incluirá un Comité Técnico que determinará las normas de operación relacionadas con la recepción, administración, inversión y entrega de recursos.
Durante la sesión, diversas voces se alzaron tanto a favor como en contra del dictamen. Proponentes como la diputada Lilia Aguilar Gil (PT) y Carmen Patricia Armendáriz Guerra (Morena) defendieron la iniciativa como una solución a la pobreza de las personas en retiro y un paso hacia una justicia social más amplia. Sin embargo, críticos como los diputados del PAN y PRI expresaron preocupaciones sobre la gestión de los recursos y la urgencia en la aprobación de la reforma, sugiriendo la necesidad de un parlamento abierto para una discusión más amplia.
Este dictamen ahora espera ser discutido en el pleno de la Cámara de Diputados, donde su aprobación podría significar un avance notable hacia una garantía más robusta y equitativa de pensiones dignas para todos los trabajadores mexicanos al llegar a la edad de retiro.