Un nuevo estudio publicado en la revista especializada Frontiers in Environmental Science asegura que esta civilización prehispánica y mesoamericana convivió con el mercurio e incluso hasta la fecha se registran altos niveles de dicho químico.
Científicos de la Universidad Católica de Australia hallaron el mercurio incrustado en el suelo, el subsuelo y los sedimentos del viejo imperio maya, mundialmente conocido por sus avances en el campo de la astronomía.
«Los mayas utilizaron el mercurio durante siglos», señaló Duncan Cook, el líder de esta investigación.
«La región de México y Centroamérica tiene una historia de uso del mercurio que comenzó al menos dos milenios antes de la colonización europea en el siglo XVI. Los arqueólogos han informado de la existencia de extensos depósitos de cinabrio y otros materiales de mercurio en antiguos asentamientos humanos de la región», detalla la publicación.
Los arqueólogos afirman que, hasta la actualidad, no ha habido estudios sobre las consecuencias ambientales del uso masivo del mercurio en la civilización maya, que abarcó más de 300.000 kilómetros del continente americano y cuya decadencia ocurrió en 1564, poco después de que la Corona española llegara a conquistar Mesoamérica.
«Esta revisión [sobre el mercurio] comienza sintetizando nuestros conocimientos sobre la historia y la naturaleza del mercurio antropogénico en la antigua Mesoamérica a partir de los datos arqueológicos, con un enfoque particular en la cultura maya de las tierras bajas de Guatemala, Belice, Yucatán de México, El Salvado y Honduras. Los mayas del periodo clásico utilizaban el mercurio con fines decorativos y ceremoniales, como los funerales», afirma el estudio.
Según los científicos, el cinabrio predominaba, pero el registro arqueológico también muestra raros hallazgos de mercurio elemental en situaciones religiosas.