Las redes sociales se han convertido en un espacio crucial para el ejercicio de la libertad de expresión, propiciando la participación masiva de los ciudadanos en la democracia directa.
Sin embargo, en México, la censura y la libertad de expresión en estas plataformas han sido objeto de debate y preocupación.
En 2014, una propuesta de leyes secundarias a la Reforma en Telecomunicaciones generó temor entre los mexicanos, quienes inundaron las redes sociales y salieron a las calles para protestar contra lo que percibían como un intento de censura en internet.
La propuesta incluía disposiciones para controlar los contenidos en internet, bloquear aplicaciones y hasta anular el servicio por orden de alguna autoridad.
A pesar de las garantías constitucionales de libertad de expresión en México, la censura en las redes sociales ha sido un tema recurrente. En 2021, un proyecto legislativo propuesto por el líder de la mayoría en el Senado mexicano, Ricardo Monreal, fue criticado por Human Rights Watch por potencialmente limitar gravemente la libertad de expresión en internet.
Las redes sociales, al ser empresas privadas, tienen la capacidad de seleccionar y editar contenidos, lo que ha llevado a acusaciones de censura y manipulación de la opinión pública.
Sin embargo, también se ha argumentado que estas plataformas son un espacio único de discusión donde no hay censura, y que cualquier intervención del Estado podría amenazar la libertad de expresión.
La cuestión de la censura y la libertad de expresión en las redes sociales en México es compleja y multifacética. Mientras que algunos ven en las redes sociales un espacio de libertad de expresión sin precedentes, otros advierten sobre el peligro de la censura y la manipulación de la opinión pública. Lo que está claro es que este debate continuará siendo relevante en el futuro previsible.