La canela es una de las especias más populares y versátiles del mundo, presente en una amplia variedad de platillos, desde postres como el arroz con leche y el chocolate caliente, hasta platos salados como el mole poblano. Sin embargo, no todas las variedades de canela son iguales, y algunas podrían representar riesgos para la salud si se consumen en exceso.
Existen dos tipos principales de canela: la canela de Ceilán (cinnamomum verum) y la canela Cassia (cinnamomum cassia). La primera, originaria de Sri Lanka y el sur de la India, es conocida por su sabor suave y su bajo contenido de cumarina, una sustancia que puede ser tóxica para el hígado y los riñones en altas dosis. Por otro lado, la canela Cassia, que es la más común en supermercados y tiendas, tiene un sabor más intenso pero contiene niveles significativamente más altos de cumarina.
La cumarina es un compuesto natural que, aunque no es peligroso en pequeñas cantidades, puede ser perjudicial si se consume en exceso y de manera prolongada. Organismos internacionales como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han advertido sobre los posibles efectos tóxicos de la cumarina.
La EFSA recomienda no superar un consumo de 0.1 miligramos de cumarina por kilo de peso corporal al día. Esto significa que, para una persona de 70 kg, el límite seguro sería de 7 miligramos de cumarina diarios. Dado que la canela Cassia puede contener entre 2,000 y 5,000 miligramos de cumarina por kilo, es fácil exceder este límite si se consume en grandes cantidades de manera habitual.
Cómo identificar la canela segura
No todos los productos de canela especifican si son de la variedad Ceilán o Cassia. Sin embargo, existen algunas diferencias físicas que pueden ayudarte a distinguirlas:
- Canela de Ceilán: Sus ramas son delgadas, suaves y quebradizas, con un centro hueco. Tiene un sabor más suave y es menos común en los supermercados.
- Canela Cassia: Sus ramas son más gruesas, duras y con una corteza rugosa. El centro es sólido y su sabor es más intenso.
Recomendaciones para un consumo seguro
La nutrióloga Beatriz Robles, experta en seguridad alimentaria, recomienda optar por la canela de Ceilán siempre que sea posible, ya que contiene niveles mucho más bajos de cumarina. Aunque es más cara y menos accesible, es la opción más segura para un consumo frecuente.
Si prefieres la canela Cassia, es importante moderar su consumo y evitar excederse, especialmente si la utilizas a diario en grandes cantidades. Además, es recomendable estar atento a los síntomas de posibles efectos adversos, como fatiga, dolor abdominal o cambios en la función hepática, aunque estos solo suelen presentarse en casos de consumo excesivo y prolongado.
La canela es un ingrediente delicioso y beneficioso cuando se consume con moderación. Sin embargo, es fundamental conocer las diferencias entre las variedades disponibles y elegir la opción más segura, especialmente si se consume de manera habitual. Al prestar atención al tipo de canela que utilizas y moderar su consumo, podrás disfrutar de sus beneficios sin poner en riesgo tu salud.