En el mundo del cine, las transformaciones de actores para encarnar a personajes reales suelen ser admiradas y aplaudidas. Sin embargo, pocos casos han sido tan impactantes como la metamorfosis de Rami Malek para convertirse en el legendario Freddie Mercury en la película «Bohemian Rhapsody». En este reportaje, exploramos cómo Malek logró más que una simple imitación, capturando la esencia de una de las figuras más icónicas de la música.
Una marca única: «Awlright»
Cada imitador tiene una «marca» que lo ayuda a construir un personaje. Para Malek, imitar a Mercury se resumía en pronunciar «awlright,» capturando el peculiar acento británico del cantante. Este pequeño detalle reveló a todos en el set de la película que estaba listo para encarnar a la leyenda del rock.
El interior de Mercury: Más allá de la imitación
Malek no se conformó con la imitación superficial; fue más profundo. Logró dominar el pavoneo característico de Mercury sobre el escenario, y su actuación en la recreación del concierto Live Aid de 1985 es tan convincente que podrías olvidar que no es el verdadero Freddie. Pero más allá de la actuación, Malek exploró la psique del cantante, revelando a un Mercury vulnerable y ansioso, alejado de los reflectores.
El misterio de Freddie Mercury
Freddie Mercury fue un enigma en vida, esquivo en entrevistas y siempre manteniendo su privacidad. Su muerte prematura dejó muchas incógnitas sobre su vida interior. Sin embargo, Malek se sumergió en las canciones de Queen para descubrir al hombre detrás del ícono. Canciones como «Lily Of The Valley» y «You Take My Breath Away» revelaron la complejidad emocional de Mercury.
Licencias cinematográficas y compromiso actoral
A pesar de algunas críticas sobre la omisión de ciertos aspectos de la vida de Mercury, Malek defiende que «Bohemian Rhapsody» no es un documental y que se tomaron licencias con la cronología para contar una historia en dos horas. Su compromiso con el papel fue innegable, desde audicionar antes de que la película tuviera financiación hasta someterse a intensas preparaciones que incluyeron clases de canto, estudio de manierismos y hasta una transformación dental para emular los dientes únicos de Mercury.
Superando obstáculos de producción
La producción de «Bohemian Rhapsody» no estuvo exenta de desafíos, desde cambios de actores principales hasta directores. Rami Malek se unió al proyecto después de que otros actores habían abandonado y enfrentó dificultades como la abrupta salida del director Bryan Singer. A pesar de los obstáculos, su actuación sobresalió y lo posicionó como un fuerte candidato al Oscar.
El legado de Mercury
Rami Malek no solo capturó la apariencia y el sonido de Freddie Mercury, sino también su espíritu rebelde y auténtico. Mercury desafió las etiquetas y fue un pionero en ser uno mismo. Aunque fue reprendido en su época, su legado perdura como inspiración para todos nosotros.