17 de abril de 2022.- El candidato demócrata ganó el 59% del voto hispano en las elecciones de 2020 mientras que Donald Trump obtuvo el 38% en el mismo grupo demográfico. No obstante, al día de hoy, el índice de aprobación del presidente Biden se ha reducido a solo el 26% entre los votantes hispanos, según datos de encuestas de Quinnipiac.
El 54% de los latinos dijeron que desaprueban el trabajo que Joe Biden está haciendo como presidente, y al 20% le resultó difícil decidirse. De esta manera, la aprobación de Biden entre los latinos es la más baja de cualquier presidente desde al menos 1980, cuando Ronald Reagan ganó las elecciones con un 35% de apoyo entre el grupo demográfico.
El analista de datos de encuestas John Anzalone asegura que parte del problema de los demócratas cuando se trata de latinos es que piensan que lo único que les importa es la inmigración.
Mientras tanto, el 31% de los votantes blancos y el 63% de los votantes negros expresaron su aprobación por el desempeño de Biden, mientras que el 59% de los primeros y el 25% de los segundos lo desaprobaron, según datos recopilados por la Universidad Quinnipiac (estado de Connecticut). La encuestadora también encontró a Biden tocando fondo en lo que respecta al apoyo entre los jóvenes, con solo el 21% de los votantes de entre 18 y 34 años diciendo que aprueba su desempeño, mientras que el 58% lo desaprueba.
Las cifras de las encuestas de Biden se han visto afectadas por una serie de problemas que van desde la inflación desenfrenada y el aumento vertiginoso de los precios de las viviendas hasta los precios récord de la gasolina. La Casa Blanca ha tratado de desviar parte de la culpa hacia Rusia, sin embargo, los expertos y los medios han señalado que la inflación y los precios de la energía comenzaron su ascenso meses antes de que Rusia iniciara su operación militar en Ucrania.
El apoyo a un candidato entre los votantes hispanos suele ser crucial en las elecciones estatales y federales, ya que el grupo demográfico representa casi el 20% de la población y, a menudo, constituye un voto decisivo clave en los estados clave. En 2020, Trump derrotó cómodamente a Biden con los hispanos en estados como Texas y Florida, pero perdió ante Biden en otros, incluidos Arizona y Georgia. La campaña de Trump acusó a los demócratas de fraude electoral generalizado en esos estados, pero sus afirmaciones no se han confirmado en ningún tribunal.