Por Juan Pablo Ojeda
La libertad de prensa en México, una de las más grandes democracias de América Latina, se encuentra en una encrucijada alarmante. Según la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el país ha experimentado un aumento preocupante en las agresiones contra periodistas, destacando que, bajo el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, estas agresiones se han vuelto “una amenaza grave”. Con un saldo sombrío de tres periodistas asesinados en lo que va del año y más de 3,400 agresiones documentadas desde el inicio de su mandato, el panorama para la prensa se vuelve cada vez más inquietante.
La Voz del Poder y el Ataque a la Prensa
El informe de la SIP resalta cómo las conferencias matutinas de López Obrador, donde abordaba frecuentemente a los medios de comunicación de manera despectiva, se convirtieron en un foro para deslegitimar a la prensa crítica. La SIP señala que estos discursos han alentado un ambiente hostil, donde los comunicadores son calificados de “corruptos” y “potentados”, creando un clima de miedo que va más allá de las palabras. En este contexto, la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, ha decidido mantener este estilo de comunicación, lo que genera preocupación sobre la continuidad de estas agresiones.
Según el informe, el 29 de agosto de 2024, López Obrador reveló públicamente sueldos de periodistas sin presentar pruebas, violando el secreto de datos personales. Este tipo de ataques no solo alimenta la desconfianza hacia los medios, sino que también pone en riesgo la vida de quienes se atreven a ejercer un periodismo crítico.
El Lado Oscuro: Asesinatos y Agresiones
A pesar de las proclamas de defender la libertad de expresión, el hecho es que el país sigue siendo uno de los más peligrosos para los periodistas. El asesinato de Roberto Figueroa, Víctor Alfonso Culebro y Alejandro Martínez Noguez en 2024 son solo los más recientes ejemplos de una ola de violencia que ha cobrado la vida de más de 162 periodistas desde 1997, con una tasa de resolución de casos que deja mucho que desear: solo 18 han sido esclarecidos.
El Observatorio de Periodistas Asesinados de la UNESCO reporta que actualmente hay 103 casos abiertos, mientras que la organización Artículo 19 documentó un total de 3,408 agresiones a la prensa, 46 asesinatos y cuatro desapariciones entre diciembre de 2018 y marzo de 2024. La violencia sistemática contra periodistas no es solo un problema del pasado; es una crisis en curso que requiere atención inmediata.
La Reflexión Necesaria
A medida que la administración de Claudia Sheinbaum inicia su mandato, la presión sobre la protección de la prensa es inminente. La sociedad civil, las organizaciones internacionales y los propios periodistas deben alzar la voz para exigir un entorno en el que la libertad de expresión no solo sea un derecho, sino una realidad tangible.
El futuro de la prensa en México depende de la voluntad política de salvaguardar la libertad de expresión y garantizar la seguridad de aquellos que se atreven a informar. La lucha por un periodismo libre y seguro es una lucha por la democracia misma.