Por Bruno Cortés
La diputada Laura Ballesteros Mancilla, del Movimiento Ciudadano, no se anda con rodeos al alertar sobre la reforma que pretende incorporar a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Según ella, lo que está en juego es nada menos que la militarización del país y de nuestra propia Constitución. Este jueves, se espera que Morena y sus aliados aprueben este cambio, y Ballesteros ya lo califica como «muy peligroso».
Imagina que las Fuerzas Armadas puedan intervenir en asuntos civiles incluso en tiempos de paz. Eso es justo lo que el artículo 129 de la Constitución podría permitir si esta reforma avanza. La diputada está preocupada porque, con la mayoría que tiene el oficialismo en la Cámara, es muy probable que este dictamen llegue al Senado. Y ahí es donde la situación se torna crítica, ya que el Poder Judicial, que podría ser una barrera, parece estar en una posición vulnerable.
Ballesteros también señala que el momento en que se discute esta reforma no es casualidad. Se está dando justo después de la aprobación de la reforma judicial, lo que, según ella, parece una estrategia planificada para avanzar sin obstáculos. “El Poder Judicial era nuestra última defensa contra la militarización”, dice, y enfatiza que esto no es un asunto ideológico, sino una cuestión de mantener el poder civil en el país.
La diputada subraya que, desde hace décadas, la esencia de nuestra Constitución es separar el poder civil del militar. Por eso, propone que los diputados escuchen a representantes de organizaciones civiles que han estudiado la reforma y que quieren discutirla en lugar de que se apruebe de manera rápida y sin debate.
Confía en que el Senado actuará con responsabilidad y detendrá esta reforma militarista. Aunque reconoce que hay problemas de inseguridad, también afirma que la militarización no ha sido la solución. “No estamos ganando la guerra”, recalca.
Además, Ballesteros manifiesta su preocupación porque se establezca que un miembro de la Guardia Nacional que quiera postularse para ser presidente solo necesita pedir licencia seis meses antes de las elecciones, lo que podría poner en peligro el equilibrio entre poderes.
Por si fuera poco, la diputada también abordó un tema alarmante: la detención del senador de MC, Daniel Barreda, quien fue privado de su libertad durante 12 horas, justo antes de la sesión clave para aprobar la reforma judicial. Ballesteros no duda en calificar esta acción como una violación de derechos humanos y exige que se dé una explicación clara sobre lo ocurrido.
En resumen, el debate sobre la reforma que militariza a la Guardia Nacional está lejos de ser simple. Para Laura Ballesteros y su partido, se trata de defender el estado civil del país ante un cambio que podría tener consecuencias profundas para todos.