La Agencia Antidopaje de China (CHINADA) ha lanzado duras acusaciones contra los Estados Unidos, sugiriendo que existe un “problema sistémico de dopaje en el atletismo” de ese país. En un comunicado difundido en redes sociales, CHINADA pidió a la Agencia Internacional de Controles (ITA) que refuerce las pruebas antidopaje a los atletas estadounidenses, citando preocupaciones sobre la posible impunidad en casos positivos.
El caso más reciente que ha despertado sospechas es el del velocista estadounidense Erriyon Knighton, quien dio positivo por trembolona en marzo. Sin embargo, Knighton ha podido competir en París 2024 después de que se concluyera que el resultado positivo pudo deberse a la ingestión de carne contaminada, un argumento que CHINADA considera cuestionable. Según la agencia china, la trembolona es un anabólico potente, no un contaminante común, y sus efectos sobre la fuerza y explosividad de los atletas son bien conocidos.
CHINADA subraya que en los últimos años se han registrado cientos de casos positivos por trembolona en todo el mundo, pero solo unos pocos atletas estadounidenses han logrado evitar sanciones, alegando consumo de alimentos contaminados. Esto ha llevado a la agencia a cuestionar el porqué de esta discrepancia y a exigir un mayor rigor en la supervisión de los atletas de pista de Estados Unidos.
Además, CHINADA ha criticado duramente a su contraparte estadounidense, USADA, por lo que considera una “doble moral” al exculpar a sus propios atletas mientras acusa a la agencia china de encubrir casos de dopaje. Estas tensiones se dan en el contexto de una serie de positivos por trimetazidina, un medicamento para el corazón, que afectaron a varios nadadores chinos que compitieron en Tokio 2020. Aunque este caso fue revelado por medios internacionales, China ha defendido que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) actuó de manera “razonable” al aceptar sus explicaciones.
En respuesta a las acusaciones, el portavoz chino de Exteriores, Jin Lian, instó a Estados Unidos a respetar el espíritu olímpico y a no crear narrativas falsas que puedan afectar la participación de los atletas chinos en los Juegos de París. Según Lian, el objetivo de Estados Unidos es desprestigiar a los deportistas chinos y sabotear su desempeño en la competición internacional.