En las profundidades de Quintana Roo, alejado de las multitudes turísticas y rodeado de naturaleza exuberante, se esconde un tesoro arqueológico poco conocido pero de gran importancia: Kohunlich. Esta antigua ciudad maya, que data del siglo VI d.C., se encuentra a unos 69 kilómetros al oeste de Chetumal, la capital de Quintana Roo.
Kohunlich es un nombre que proviene del inglés «cohoon ridge,» que significa «lomerío de corozos.» Esta denominación se relaciona con la presencia de palmas de corozo, una especie característica del área del Petén, que se encontraron cubriendo algunas de las construcciones del sitio. La historia de su nombre se remonta a 1912, cuando trabajadores beliceños dieron esta designación a un campamento maderero en la región.
Uno de los tesoros más destacados de Kohunlich es su impresionante Acrópolis, una construcción monumental con interiores abovedados que alcanzan más de 8 metros de altura. Aquí, los antiguos mayas realizaron rituales y ceremonias de gran importancia.
El Templo de los Mascarones, construido entre los años 500 y 600 d.C., es otro tesoro arquitectónico en Kohunlich. Este edificio de piedra cuenta con escalinatas centrales y laterales adornadas con estelas que representan grandes rostros ornamentales, conservando pigmentos rojos en su superficie. Estas estelas, que alcanzan casi dos metros de altura, miran hacia el punto donde nace el sol, enfatizando la importancia de la astronomía en la cultura maya.
Si te preguntas cómo llegar a este fascinante sitio arqueológico, desde Chetumal, toma la carretera federal 186 en dirección oeste (Chetumal-Escárcega) y, en el kilómetro 60, gira a la izquierda en el poblado de Francisco Villa. En aproximadamente 9 kilómetros, llegarás a Kohunlich, donde podrás explorar los vestigios de una civilización antigua.
Kohunlich es más que ruinas; es un portal al pasado, donde jerarcas de la política y la religión maya una vez habitaron. A medida que paseas por sus estructuras, puedes sentir la energía de esta antigua civilización y su profundo vínculo con la naturaleza. Sumérgete en la historia maya y descubre Kohunlich, el tesoro arqueológico escondido de Quintana Roo.