Enrique «Kiki» Camarena, un agente encubierto de la DEA, fue asesinado en 1985 por el narcotraficante Rafael Caro Quintero. Su muerte no solo sacudió a Estados Unidos y México, sino que también desencadenó una serie de eventos que marcaron la historia del combate al narcotráfico.
Enrique Camarena Salazar nació el 26 de julio de 1947 en Mexicali, Baja California. En 1956, su familia se mudó a Calexico, California, donde Camarena se graduó de la escuela secundaria y se unió al Cuerpo de Marines de Estados Unidos en 1968. Tras servir dos años, trabajó como bombero y luego como oficial de policía y alguacil adjunto del condado de Imperial, donde se especializó en narcóticos.
En 1974, Camarena se unió a la DEA y fue asignado a Calexico. En 1981, fue trasladado a la Oficina de Residentes de Guadalajara, México, donde se infiltró en el Cártel de Guadalajara, liderado por Rafael Caro Quintero. Durante su misión, Camarena documentó operaciones de tráfico de drogas y ayudó a desmantelar plantaciones de marihuana, como la del rancho «El Búfalo» en Chihuahua.
El 7 de febrero de 1985, mientras se dirigía a un almuerzo con su esposa, Camarena fue secuestrado por hombres armados. Fue torturado y asesinado por el Cártel de Guadalajara, y su cuerpo fue encontrado un mes después en Michoacán. Tenía 37 años y dejó a su esposa Mika y tres hijos.
La muerte de Camarena provocó la «Operación Leyenda», la mayor investigación en la historia de la DEA, que buscaba llevar a los responsables ante la justicia y desmantelar el Cártel de Guadalajara. La operación concluyó con éxito en 1989 con la captura de Félix Gallardo y otros líderes del cártel.
Rafael Caro Quintero, conocido como el «Narco de Narcos», fue detenido en 1985 y sentenciado a 40 años de prisión por el secuestro y asesinato de Camarena. Fue liberado en 2013, pero recapturado en 2022 en Sinaloa. Actualmente enfrenta cargos en Estados Unidos por tráfico de drogas y lavado de dinero.
La DEA considera a Camarena un héroe que dio su vida en la lucha contra las drogas. En su honor, se conmemora la Semana del Listón Rojo, una campaña de prevención contra las drogas que comenzó en 1985 en Calexico y se extendió por todo Estados Unidos.