CDMX a 3 de septiembre, 2024.- El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, respondió al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) después de que el mandatario mexicano anunciara una «pausa» en las relaciones con la embajada estadounidense. Salazar, en declaraciones a la prensa, afirmó que tiene «mucho respeto» por López Obrador y destacó la buena relación que han mantenido hasta ahora, a pesar de las recientes tensiones.
«Hemos tenido un muy buen recorrido, le tengo mucho respeto yo al presidente López Obrador, nos ha abierto la puerta. Hemos cambiado mucho. Somos ahora los primeros socios comerciales en todo el mundo», comentó Salazar, al tiempo que mostró una fotografía de ambos en la inauguración de una biblioteca en honor a Dolores Huerta, reconocida activista por los derechos de los migrantes mexicanos.
En sus declaraciones, Ken Salazar también aprovechó para expresar su preocupación sobre la reforma al Poder Judicial que impulsa AMLO. Salazar advirtió que si la reforma no se lleva a cabo de manera adecuada, podría afectar negativamente la relación entre México y Estados Unidos. «Hay mucha gente en Estados Unidos preocupada por esta situación», agregó el embajador.
El diplomático estadounidense señaló que, aunque respeta la soberanía de México para realizar sus propias reformas, es crucial que estas no comprometan la independencia judicial, un principio fundamental para la democracia en ambos países.
Salazar también respondió a comentarios hechos por Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, sobre la elección de jueces. Aclaró que, en Estados Unidos, solo los jueces estatales son elegidos mediante voto popular, mientras que los jueces federales, quienes toman decisiones críticas y difíciles, no lo son. Esta aclaración subraya la importancia de mantener la independencia judicial en todos los niveles, especialmente cuando se discuten reformas significativas.
La «pausa» en las relaciones mencionada por AMLO se enmarca en un contexto de crecientes diferencias entre ambos países sobre varios temas, incluidos el tráfico de fentanilo, la seguridad fronteriza y la intervención de Estados Unidos en asuntos internos de México. Aunque AMLO ha enfatizado la soberanía de México, sus recientes declaraciones sugieren un enfriamiento en la relación diplomática que ha causado inquietud en círculos políticos y económicos en ambos lados de la frontera.
Las declaraciones de Salazar reflejan un intento de mantener abiertas las líneas de comunicación y evitar un deterioro mayor en las relaciones bilaterales. Estados Unidos y México son socios comerciales clave, con intercambios económicos que suman miles de millones de dólares anualmente. Cualquier tensión adicional podría tener repercusiones en temas críticos como el comercio, la seguridad y la migración.
El futuro de la relación entre ambos países depende de cómo se manejen estos desacuerdos recientes y de si se puede alcanzar un terreno común en cuestiones clave como la reforma judicial y el respeto a la soberanía de cada nación.
A medida que México avanza en la discusión de la reforma al Poder Judicial y otros temas de importancia nacional, la atención estará puesta en cómo se desarrollarán las relaciones con Estados Unidos. La cautela y el respeto mutuo serán cruciales para evitar una escalada de tensiones que podría impactar tanto a México como a su principal socio comercial.