Por Juan Pablo Ojeda
En un contexto marcado por la controversia en torno a la reforma al Poder Judicial, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, volvió a las instalaciones de Palacio Nacional para participar en un encuentro con más de 200 empresarios. Su regreso se produce tras un periodo de distanciamiento durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), donde Salazar había expresado preocupaciones sobre la iniciativa judicial.
Al ser consultado sobre su estado de ánimo al regresar a Palacio Nacional, Salazar respondió con una sonrisa: “Muy bien, muchas gracias”. Sin embargo, su presencia llega después de varias declaraciones en contra de la reforma, la cual, según él, podría impactar negativamente en las inversiones entre ambos países. “Si no se hace bien la reforma, podría ocasionar mucho daño en la relación de ambos países”, advirtió hace unos meses.
AMLO, por su parte, minimizó las preocupaciones del embajador, afirmando que “no pasa absolutamente nada” y que México sigue siendo un destino atractivo para la inversión. La presidenta Claudia Sheinbaum también defendió la reforma, rechazando que esta afecte los acuerdos o inversiones existentes. “Que sepan que sus inversiones están seguras con nosotros”, enfatizó Sheinbaum durante la conferencia del Pueblo.
La reforma busca renovar a jueces y magistrados en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que ha suscitado críticas sobre su posible impacto en la certidumbre jurídica y las inversiones. Sin embargo, la presidenta aseguró que el encuentro de hoy, titulado “US-México CEO Dialogue”, tiene como objetivo fortalecer el Estado de Derecho y brindar confianza a los inversionistas.
Durante el evento, que contará con la participación de más de 240 CEOs, se discutirán mecanismos de inversión y los planes de desarrollo de México en diversas áreas, incluyendo finanzas, salud, energías renovables, manufactura y turismo. “Queremos que haya certidumbre y confianza, y será un esfuerzo importante para este Gobierno”, concluyó Sheinbaum.