Estados Unidos a 3 de agosto, 2024.- Kamala Harris, la actual vicepresidenta de Estados Unidos, ha asegurado los votos necesarios para convertirse en la nominada del Partido Demócrata y enfrentará a Donald Trump en las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre. La oficialización de su candidatura se llevará a cabo la próxima semana.
Harris superó el umbral de 1,976 delegados necesarios para ser confirmada como la candidata del partido, un logro que se consolidó luego del respaldo del presidente Joe Biden, quien decidió no buscar la reelección. “Es un honor para mí ser la candidata demócrata a la presidencia de los Estados Unidos. Aceptaré oficialmente la nominación la próxima semana. Esta campaña trata sobre personas que se unen, impulsadas por el amor a la patria, para luchar por lo mejor de lo que somos”, escribió Harris en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
El presidente del Comité Nacional Demócrata, Jamie Harrison, confirmó a la agencia AP que aunque el proceso de votación en línea no termina hasta el lunes, la campaña de Harris marcó el momento en que cruzó el umbral para tener la mayoría de los votos de los delegados. Este respaldo asegura su nominación y consolida su posición como la candidata demócrata.
El apoyo a Kamala Harris dentro del Partido Demócrata ha sido significativo. Líderes y seguidores del partido han expresado su entusiasmo por su candidatura, destacando su experiencia y compromiso con los valores democráticos. Por otro lado, la candidatura de Harris plantea una contienda electoral intensa contra Donald Trump, quien busca regresar a la Casa Blanca.
Kamala Harris, de ascendencia india y jamaicana, ha roto barreras como la primera mujer, la primera afroamericana y la primera persona de origen asiático en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos. Su candidatura a la presidencia representa una oportunidad histórica para el país.
Enfrentar a Donald Trump no será una tarea fácil. Trump, quien sigue teniendo una base de seguidores leales, ya ha comenzado a criticar a Harris y a movilizar su campaña. La elección promete ser una de las más polarizadas y observadas en la historia reciente de Estados Unidos.