En un giro dramático en la contienda por la nominación demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el presidente Joe Biden anunció su retirada de la carrera y ofreció su respaldo a su vicepresidenta, Kamala Harris. Menos de 24 horas después de este anuncio, Harris ha asegurado el apoyo de más de medio millar de delegados, según un recuento realizado por The Hill.
Con 531 delegados ya comprometidos con su candidatura, Harris se posiciona como una figura central de cara a la Convención Nacional Demócrata, programada para agosto en Chicago. Este respaldo significativo es un paso crucial hacia la obtención de los 1,986 delegados necesarios para asegurar la nominación.
El retiro de Biden, motivado por el «interés del Partido Demócrata y de Estados Unidos», marca el final de semanas de especulaciones sobre la viabilidad de su candidatura debido a su avanzada edad. En respuesta al respaldo del presidente, Harris expresó su honor y determinación para ganar la nominación, enfocándose en la campaña que se avecina.
Desde el anuncio, numerosos líderes demócratas han expresado su apoyo a Harris, destacando su experiencia y visión para liderar el partido hacia las elecciones generales de noviembre. Según el Washington Post, de los 263 senadores y legisladores demócratas y 23 gobernadores, 179 ya han manifestado su respaldo a la vicepresidenta.
El proceso de consolidación del apoyo a Harris se ha visto reflejado en las reuniones telemáticas de delegados de varios estados, donde Tennessee, Carolina del Sur, Carolina del Norte, New Hampshire y Florida han comprometido sus votos a favor de la vicepresidenta.
El domingo, Harris dedicó más de diez horas a conversaciones telefónicas con líderes políticos, miembros del Congreso, gobernadores, sindicalistas y activistas de derechos civiles, subrayando su compromiso de ganarse la nominación por mérito propio.
Mientras coordinaba sus esfuerzos desde su residencia, Harris compartió momentos informales con su equipo y familiares, organizando almuerzos y cenas sencillas pero reconfortantes. Según fuentes cercanas, la vicepresidenta disfrutó de pizza con su aderezo favorito, anchoas, mientras gestionaba la estrategia de campaña.
El respaldo abrumador a Kamala Harris refleja un cambio dinámico en el panorama político demócrata, preparando el terreno para una convención decisiva en la que buscará consolidar su posición como la candidata oficial del partido para desafiar al ex presidente Donald Trump en las elecciones generales.
La carrera hacia la Casa Blanca continúa evolucionando con cada movimiento estratégico y cada respaldo clave, mientras Harris y su equipo se preparan para los desafíos y oportunidades que traerán los próximos meses de campaña electoral en Estados Unidos.