La campaña de Kamala Harris, que comenzó oficialmente tras el respaldo del presidente Joe Biden, ha registrado un notable impulso en su primera semana como candidata presidencial del Partido Demócrata. El equipo de Harris informó el domingo que ha recaudado 200 millones de dólares y sumado 170,000 nuevos voluntarios desde que la vicepresidenta asumió su candidatura para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Rob Flaherty, subdirector de la campaña de Harris, destacó en redes sociales que el 66% de los fondos recaudados provienen de nuevos donantes, lo que refleja un renovado entusiasmo y apoyo hacia la campaña. La notable cifra de recaudación y el gran número de voluntarios han revitalizado la campaña, que había mostrado signos de flaqueza debido a las dudas sobre la capacidad de Biden para enfrentar a Donald Trump.
Las encuestas recientes muestran una carrera ajustada entre Harris y Trump, con la candidata demócrata y el expresidente en un empate técnico. Una encuesta de Reuters/Ipsos del 23 de julio incluso mostró una ligera ventaja para Harris. En contraste, una encuesta del Wall Street Journal del viernes reveló que Trump tenía una ventaja de dos puntos porcentuales sobre Harris.
La campaña de Trump, que reportó una recaudación de 331 millones de dólares en el segundo trimestre, sigue liderando en términos de efectivo disponible, con 284.9 millones de dólares a fines de junio. Por su parte, la campaña de Harris cuenta con 240 millones de dólares en efectivo disponible. A pesar de este desafío financiero, la reciente entrada de Harris a la contienda ha generado una respuesta positiva entre los demócratas, que confían en su capacidad para enfrentar a Trump.
El presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, confirmó que Harris es la candidata presunta del partido y que la votación oficial se llevará a cabo el 1 de agosto. Biden, quien se retiró de la contienda debido a preocupaciones sobre su edad y salud, permanecerá en el cargo hasta el final de su mandato en enero de 2025.
Sin embargo, Harris enfrenta una fuerte oposición por parte de los republicanos, quienes han intensificado sus ataques desde su nominación. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, criticó a Harris como “increíblemente insulsa” y predijo que los demócratas tratarían de distanciarla de las políticas de la administración Biden.
Algunos aliados de Trump han advertido que descalificar a Harris podría tener un impacto negativo en su capacidad para atraer a los votantes negros, un grupo demográfico clave en las elecciones. La campaña de Harris no ha respondido directamente a las críticas de DeSantis, pero Mitch Landrieu, copresidente de la campaña, destacó que Harris ha tenido una de las semanas más exitosas en política en los últimos años.
La campaña de Trump ha visto un aumento en la recaudación de fondos tras el juicio por delitos graves en mayo y un intento de asesinato reciente, que se espera que continúe impulsando las contribuciones. Con la contienda electoral acercándose, ambos candidatos se preparan para una carrera extremadamente reñida en los próximos 100 días.
Juan Pablo Ojeda