Julieta Vences defiende la Reforma Judicial: “No es Capricho, Es un Mandato del Pueblo”
Editor web Maya Comunicación 
Por Juan Pablo Ojeda
La diputada Julieta Vences Valencia, del partido Morena, ha salido al frente para defender la reforma al Poder Judicial de la Federación, que propone que jueces, ministros y magistrados sean elegidos por voto popular. Según Vences, esta reforma no es solo una idea pasajera, sino una respuesta a un clamor popular que exige más transparencia y responsabilidad en el sistema judicial.
En un comunicado reciente, Vences dejó claro que el objetivo de la reforma es poner fin a lo que ella considera la «tiranía» de jueces que, según ella, han mostrado incompetencia y han violado la Constitución. La diputada aseguró que, con esta reforma, la justicia ya no será usada para beneficiar a unos pocos y perjudicar al país. En sus palabras, la justicia debe servir a toda la ciudadanía, no solo a grupos con intereses particulares.
Vences explicó que esta reforma es parte de un esfuerzo más amplio para democratizar México y fortalecer los derechos de los ciudadanos. Según ella, el pueblo debe tener la última palabra en la elección de quienes administran justicia, asegurando que los nuevos jueces estén comprometidos con el bienestar general y no con intereses creados. La diputada enfatizó que el poder judicial debe ser un reflejo del soberano: el pueblo, y que la reforma busca precisamente eso, un sistema más transparente y en sintonía con las necesidades ciudadanas.
La diputada también subrayó que una de las grandes metas de esta reforma es evitar que el Poder Judicial se utilice para derogar leyes aprobadas por el Congreso o para liberar a criminales, ya sean de la delincuencia organizada o de cuello blanco. Vences aseguró que los nuevos jueces, elegidos directamente por la gente, serán personas honestas, con sentido común y dedicadas a proteger la Constitución y el patrimonio de todos los mexicanos.
En resumen, Julieta Vences está promoviendo una visión de justicia más democrática y accesible, basada en la idea de que el poder debe estar en manos del pueblo. Según ella, esta reforma es esencial para limpiar el sistema judicial de corrupción y garantizar que la justicia sea un verdadero servicio para todos los ciudadanos, no un privilegio para unos pocos.
