El juicio contra Genaro García Luna en Estados Unidos fue aplazado hasta el siguiente año, pese a que estaba previsto llevarse a cabo en octubre de este 2022.
Lo anterior luego de que la Corte de EEUU concediera una solicitud de aplazamiento para que el nuevo abogado del ex secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón tenga el tiempo necesario para preparar su defensa.
La nueva fecha es el 9 de enero de 2023 (anteriormente estaba contemplado para el 24 de octubre del año en curso). Cabe recordar que incluso el juez Brian M. Cogan de la Corte de Distrito Este de Nueva York señaló a mediados de julio que no le sorprendería si el juicio se aplazara hasta el otro año.
Y es que el equipo de abogados del llamado “super policía” solicitó que el encuentro de su cliente con el jurado fuera pospuesto unos meses, luego de que la Fiscalía General de Estados Unidos diera a conocer que cuenta con un expediente de más de 13 mil páginas en contra de García Luna.
Además, el fiscal federal número 48 para el Distrito Este de Nueva York, Breon Peace, indicó la existencia de cinco dispositivos electrónicos y cuatro mil 900 grabaciones de testigos colaboradores, los cuales estaban listos para presentar su testimonio en octubre.
De esta manera, ante la gran cantidad de pruebas presentadas, la defensa del exfuncionario consideró que necestiaba más tiempo para su respectiva revisión, pues solo tendría poco más de un mes para consultarlas. Asimismo, el juez Brian Cogan determinó un máximo de 14 mil páginas de material probatorio.
En tanto, la Fiscalía ha peresentado material relacionado con 15 funcionarios de fuerzas de seguridad y justicia durante la administración Felipe Calderón, así como un par de testigos cooperantes, incluido Jesús Reynaldo Zamabada, hermano de Ismael “El Mayo” Zambada (líder del Cártel de Sinaloa).
Ante la posibilidad de casos de intimidación y violencia contra testigos en este juicio, el juez Brian Cogan ordenó el anonimato del jurado en el caso de García Luna, tal y como ocurrió con el jucio de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
García Luna se desempeñó como secretario de Seguridad Pública de 2006 a 2016. Después de su captura en 2019, fue ingresado a una prisión de Nueva Yok, ya que está acusado en EEUU por supuestamente recibir millones de dólares en sobornos para que el Cártel de Sinaloa pudiera traficar libremente la droga hacia el país vecino.
“Los hechos que presenta el gobierno muestran que García Luna, de forma repetida, dio prioridad a sus ganancias personales por encima de sus responsabilidades como funcionario público y, a cambio de millones de dólares, aseguró el éxito y seguridad de una de las organizaciones de tráfico de drogas más violentas y notorias del mundo”, redactó el juez Cogan en su resolución presentada a principios de julio.
Pese a ello, el ex funcionario mexicano de 53 años se ha declarado inocente de cargos relacionados a asociación delictiva para distribuir cocaína, participación en una empresa criminal y mentir a las autoridades.
En tanto, en México la Fiscalía General de la República (FGR) cuenta con tres órdenes de aprehensión contra García Luna por distintos delitos, según lo difundido por la dependencia a mediados de junio.
La primera es por los delitos de uso indebido de atribuciones y facultades, así como asociación delictuosa en el caso CEFERESOS, que tiene que ver con presuntar irregularidades en la asignación de contratos a empresas privadas encargadas de la construcción de ocho centros penitenciarios federales durante el sexenio de Calderón.
La segunda responde a enriquecimiento ilícito y la tercera es por la introducción ilegal de armamento en el caso conocido como “Rápido y Furioso”, operativo pactado por autoridades de México y EEUU con el fin de rastrear las armas que eran distribuídas entre grupos criminales y así dar con su ubicación.