En un giro inesperado en el debate legislativo, la jueza federal Martha Eugenia Magaña López, con sede en Morelos, ha concedido una tercera suspensión que pone un freno a la reforma judicial en discusión en la Cámara de Diputados. Esta medida cautelar, la segunda otorgada por Magaña López en este caso, impide que el dictamen de la reforma sea debatido y votado por la actual legislatura hasta que se emita una resolución definitiva.
La jueza ha otorgado un total de tres suspensiones, dos de las cuales han sido producto de sus resoluciones. Los jueces que han promovido el juicio de amparo argumentan que el artículo 186 del Reglamento de la Cámara de Diputados, que permite el resguardo de proyectos de legislaturas anteriores, vulnera sus derechos fundamentales, un punto central en este complejo debate jurídico.
La decisión de Magaña López ha desencadenado una serie de reacciones, incluyendo amenazas y mensajes negativos dirigidos a la jueza, lo que ha intensificado el clima de tensión en torno a esta controvertida reforma. La magistrada se encuentra en el ojo del huracán, defendiendo su resolución ante un escenario cada vez más polarizado.
Mientras tanto, el destino de la reforma judicial permanece en el limbo, y todos los ojos están puestos en la próxima decisión judicial que podría definir el rumbo de esta crucial modificación legislativa.