Almudena Lebois Ocejo, hija del fundador de Grupo Unifin, enfrenta un proceso judicial tras ser detenida en la Ciudad de México por su presunta participación en un esquema de fraude financiero que involucra miles de millones de pesos. Este caso ha puesto nuevamente bajo los reflectores a una de las mayores estafas financieras en México.
El pasado 12 de diciembre, Almudena Lebois fue detenida por elementos de la Fiscalía en Paseo de la Reforma, en la alcaldía Miguel Hidalgo. Posteriormente, fue trasladada al penal de Tlalnepantla, Estado de México. Las acusaciones en su contra incluyen la manipulación de estados financieros para reportar una cartera vencida cercana a cero, lo que permitió a Unifin obtener créditos con bajas tasas de interés.
Grupo Unifin, bajo la dirección de Rodrigo Lebois Mateos, padre de Almudena, operó un esquema que involucraba 15 empresas ficticias para desviar recursos provenientes de créditos bancarios y fondos públicos. La deuda acumulada por Unifin ascendió a más de 81 mil millones de pesos antes de declararse en bancarrota en 2024.
El caso también ha salpicado a figuras políticas como el expresidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, quienes presuntamente recibieron donativos millonarios a través de la Fundación Unifin. Además, Gerardo Ruiz Mateos, exsecretario de Economía y primo del expresidente, habría facilitado el crecimiento del esquema fraudulento.
Almudena fungió como consejera del Consejo de Administración de Unifin entre 2015 y 2022. Según las investigaciones, tuvo un rol activo en las operaciones financieras irregulares que llevaron al colapso de la empresa. Junto con su hermano Rodrigo Lebois Jr., utilizó empresas familiares para canalizar los recursos desviados.
Un juez determinará si Almudena será vinculada a proceso por fraude. Mientras tanto, su padre, Rodrigo Lebois Mateos, permanece prófugo en España. Este caso no solo revela un complejo entramado financiero, sino también las fallas en los mecanismos regulatorios y judiciales para prevenir y sancionar este tipo de delitos.
El fraude perpetrado por Unifin no solo afectó a inversionistas y acreedores, sino también a usuarios bancarios cuyos ahorros fueron puestos en riesgo. Este caso es un recordatorio alarmante sobre la necesidad de mayor transparencia y regulación en el sector financiero mexicano.