Por Juan Pablo Ojeda
La comunidad de Ternitz, una pintoresca localidad a unos 80 kilómetros al suroeste de Viena, se encuentra conmocionada tras el reciente intento frustrado de un ataque planeado contra un concierto de Taylor Swift. El principal sospechoso, Beran A., un joven de 19 años, había sido identificado por las autoridades austriacas como el cerebro detrás de la amenaza terrorista.
Según reportes, Beran A. mostró señales de radicalización en línea, que incluyeron un juramento al grupo extremista ISIS y la promesa de realizar un ataque tras dejar su trabajo el mes pasado. Su arresto, que ha captado la atención internacional, dejó a la comunidad local estupefacta, ya que el joven era descrito por sus vecinos como reservado pero amigable antes del incidente.
Nicole Morgenbesser, residente de Ternitz, comentó que Beran A. se había vuelto más serio y dejó de saludar a los vecinos en las semanas previas al arresto. “Solo recientemente se volvió un poco inusual”, señaló Morgenbesser, lamentando la situación y la angustia que ha causado a los padres del joven.
Las autoridades austriacas llevaron a cabo una redada en la casa del sospechoso, donde confiscaron productos químicos, machetes y otros dispositivos que se planeaba utilizar en el ataque. Esta operación requirió la evacuación temporal de los residentes cercanos, incluyendo una residencia de ancianos, bajo la falsa premisa de una fuga de gas.
El alcalde de Ternitz, Christian Samwald, expresó el impacto que el incidente ha tenido en la pequeña ciudad. “Siempre se oye hablar de este tipo de cosas, pero es diferente cuando sucede en tu propia comunidad”, dijo Samwald, subrayando la dificultad de prevenir la radicalización en línea.
El joven arrestado fue descrito como el principal autor del plan para atacar un estadio donde Taylor Swift iba a comenzar una serie de conciertos en Viena. Junto a él, otros tres adolescentes, de 18, 17 y 15 años, han sido detenidos en relación con el caso. Los investigadores dijeron que Beran A. había hecho una confesión completa, pero no se ha confirmado si cuenta con representación legal.
La familia de Beran A., originaria de Macedonia del Norte, está buscando respuestas en su país natal. Un familiar expresó incredulidad sobre el comportamiento del joven, afirmando que “parece que alguien lo ha manipulado porque no somos una familia así”.
Este caso ha puesto de relieve los desafíos de la radicalización en la era digital y ha dejado a la comunidad de Ternitz en un estado de shock, mientras intenta comprender los eventos que han sacudido su tranquila vida.