CDMX a 5 de septiembre, 2024.- El diputado federal José Luis Sánchez González, del Partido del Trabajo (PT), destacó que reformar el Poder Judicial es una tarea urgente para responder al mandato popular. En el marco de la discusión del dictamen que propone reformar este poder, Sánchez subrayó que el Poder Judicial se ha convertido en uno de los más desprestigiados del país, al estar vinculado con la corrupción, el nepotismo y el servilismo hacia los grandes intereses económicos.
Durante su intervención en la sesión ordinaria, el diputado afirmó que es un «imperativo ético, político y jurídico» que el Poder Judicial sea transformado para servir verdaderamente a la ciudadanía y no a las élites. «Este es un poder al servicio del gran capital y de los intereses más oscuros, con jueces que comercian con la justicia en perjuicio de la ciudadanía», puntualizó.
Sánchez hizo referencia a los privilegios de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), señalando que el nepotismo en esa institución es ampliamente conocido, con redes familiares incrustadas en las nóminas y jueces que retuercen la ley a su conveniencia.
El diputado reiteró que la reforma permitirá que los jueces sean elegidos mediante voto popular, lo que garantiza una democracia más participativa. Esto, en sus palabras, colocará el poder en manos del pueblo, asegurando que los jueces sean perfiles profesionales que trabajen en beneficio de la sociedad.
Por su parte, el diputado Luis Fernando Vilchis Contreras defendió que la reforma no afectará los derechos laborales de los trabajadores del Poder Judicial. Reconoció que la justicia en México ha sido clasista y privilegiada para quienes pueden pagarla, mientras que millones de mexicanos han sido excluidos. «Esta reforma es el primer paso para garantizar justicia para todos los mexicanos, sin importar su condición económica o social», afirmó Vilchis.
La diputada Maribel Martínez Ruiz también mostró su apoyo a la reforma, argumentando que el Poder Judicial ha operado como una institución corrupta y cómplice de los poderes fácticos. Celebró que, con esta transformación, la justicia finalmente servirá al pueblo y no a los intereses económicos.
La reforma al Poder Judicial ha generado un intenso debate en el Congreso. Por un lado, los defensores de la propuesta aseguran que es una respuesta a la demanda popular por un sistema de justicia más justo y accesible para todos. Por otro, la oposición critica que esta reforma busca centralizar el poder y eliminar la independencia judicial.
Sin embargo, el PT y Morena se mantienen firmes en su posición, recordando que esta reforma fue uno de los principales compromisos presentados durante las elecciones del 2 de junio. «Es una transformación profunda y necesaria», concluyó Sánchez González.