Javier Mascherano, el exfutbolista argentino, se perfila como el nuevo director técnico del Inter Miami, un movimiento que ha generado gran expectativa en el mundo del fútbol. Este anuncio podría marcar un nuevo capítulo en la carrera de Mascherano, quien dejaría su puesto como entrenador de la selección argentina sub-20 para dirigir a sus antiguos compañeros Lionel Messi, Sergio Busquets, Jordi Alba y Luis Suárez, todos ellos figuras destacadas del FC Barcelona.
La salida de Gerardo «Tata» Martino del Inter Miami se dio tras una sorpresiva eliminación en la primera ronda de los playoffs de la MLS, donde el equipo partía como favorito. Martino dejó el club por «cuestiones estrictamente personales», lo que llevó a los propietarios del equipo, Jorge Mas y David Beckham, a buscar rápidamente un reemplazo. Durante una reciente rueda de prensa, Jorge Mas mencionó que ya tenían a tres candidatos finales y que la decisión se había tomado en conjunto con Beckham y Raül Sanllehí.
Aunque no se confirmaron detalles específicos sobre el nuevo entrenador, los medios argentinos han apuntado a Mascherano como el candidato principal. Esta sería una gran oportunidad para el exmediocampista, quien ha estado al mando de las selecciones juveniles argentinas desde 2022.
Si se confirma su nombramiento, Mascherano no solo se reencontrará con Messi y sus excompañeros del Barça, sino que también tendrá la responsabilidad de llevar al Inter Miami a nuevas alturas. El equipo competirá no solo en la MLS y en competiciones de Concacaf, sino que también participará en el Mundial de Clubes de 2025, donde abrirá el torneo en Miami.
La llegada de Mascherano podría inyectar una nueva energía al club, que ha estado bajo presión para cumplir con las altas expectativas tras la llegada de Messi. Los aficionados esperan ver un estilo de juego renovado y una estrategia clara que lleve al equipo a competir por los títulos.
Con la experiencia acumulada tanto como jugador como entrenador, Mascherano tiene todas las herramientas necesarias para triunfar en esta nueva etapa. La conexión que tiene con jugadores como Messi y Busquets puede ser clave para construir un equipo cohesionado y competitivo.