Por Juan Pablo Ojeda
El exgobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, ha realizado una grave acusación contra la actual administración estatal de Chihuahua, después de un intento de detención en su contra ocurrido la noche del 14 de agosto. Según Corral, el intento de arresto fue orquestado por la gobernadora María Eugenia Campos Galván y el titular de la Fiscalía Anticorrupción estatal, Luis Abelardo Valenzuela Holguin, y se llevó a cabo de manera ilegal y arbitraria.
El incidente tuvo lugar mientras Corral cenaba en un restaurante de la Ciudad de México, donde personal de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua intentó ejecutarle una orden de aprehensión. Sin embargo, la intervención del encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Ulises Lara, impidió la detención, al argumentar que el arresto no contaba con la autorización necesaria de acuerdo con los convenios de colaboración entre las fiscalías estatales.
En un mensaje publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter), Corral Jurado denunció a la gobernadora Campos y al fiscal Luis Abelardo Valenzuela por los presuntos delitos de abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad en grado de tentativa. «A la Opinión Pública: Con motivo de los hechos ocurridos la noche de ayer, me permito compartir lo siguiente…», comenzó su mensaje, en el que también acusó a las autoridades chihuahuenses de actuar fuera del marco legal.
Corral describió el intento de detención como una maniobra «artera y arbitraria», y alegó que dicho acto fue una expresión de una persecución política en su contra. En sus declaraciones, el exmandatario sostuvo que las instituciones de justicia en Chihuahua están cooptadas por la actual gobernadora, quien, según Corral, está bajo el control y chantaje de César Duarte Jáquez y Manlio Fabio Beltrones, personajes políticos de relevancia nacional.
El exgobernador también reconoció la actuación de las autoridades de la Ciudad de México, al señalar que su intervención fue crucial para proteger su integridad física y sus derechos. Corral afirmó que está dispuesto a demostrar su inocencia y destacó que su administración en Chihuahua se caracterizó por la legalidad y el combate a la corrupción, particularmente contra la red vinculada a la actual gobernadora.
Finalmente, Corral hizo un llamado a sus seguidores y a la opinión pública para mantener la atención sobre lo que él considera una nueva «canallada del #maruduartismo». Agradeció los mensajes de solidaridad y apoyo que ha recibido y prometió seguir proporcionando información sobre el desarrollo de la situación.
Este nuevo conflicto entre Corral y la administración de Maru Campos añade otra capa a las tensiones políticas en Chihuahua, un estado que ha sido escenario de múltiples controversias y enfrentamientos entre diversos actores políticos en los últimos años. La denuncia del exgobernador reaviva el debate sobre la independencia y la imparcialidad de las instituciones de justicia en el país.