Disney ha dado a conocer una reorganización clave en su consejo de administración al nombrar a James Gorman, actual miembro del equipo directivo, como su próximo presidente. Gorman asumirá oficialmente el cargo el 2 de enero de 2025, en reemplazo de Mark Parker, quien se retira después de nueve años para enfocarse en sus responsabilidades como presidente ejecutivo de Nike.
El anuncio de este lunes también incluyó la noticia de que Bob Iger, consejero delegado de Disney, permanecerá en su cargo hasta 2026, aplazando la búsqueda de su sucesor. Iger, de 73 años, retomó el liderazgo de la compañía en 2022 tras la salida de su sucesor, Bob Chapek, cuya gestión fue breve y turbulenta. Originalmente, se esperaba que la transición de liderazgo ocurriera en 2025, pero la complejidad del proceso ha llevado a Disney a extender el plazo.
Gorman ha estado a cargo de planificar la sucesión de Iger desde agosto, y según comentó en una entrevista a CNBC en marzo, el proceso de búsqueda de un nuevo consejero delegado ha sido «increíblemente estructurado y con una visión orientada hacia el futuro». La presión es alta, ya que los inversores se mantienen atentos ante los rumores sobre quién tomará las riendas de una de las compañías de entretenimiento más grandes del mundo.
El mercado de valores también reflejó el impacto de la noticia, con una leve caída en las acciones de Disney del 0.13 % en la Bolsa de Nueva York. Este cambio en la presidencia y la prolongación del mandato de Iger subrayan el compromiso de Disney por llevar a cabo una transición de liderazgo sólida en medio de las expectativas del mercado y el público.
Con Iger extendiendo su permanencia hasta 2026, Disney tendrá más tiempo para seguir afinando su estrategia de sucesión, mientras Gorman aporta su vasta experiencia en la presidencia, ofreciendo estabilidad en un momento crucial para la empresa.