Por Bruno Cortés
El Congreso de la Unión está viviendo una nueva controversia sobre el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2025. Esta vez, el foco está en Jalisco, un estado que juega un papel crucial en la economía nacional. El Grupo Parlamentario del PRI ha levantado la voz para exigir que Jalisco reciba un trato más justo y equitativo en el presupuesto federal, pidiendo una reasignación de al menos 10 mil millones de pesos.
En una conferencia de prensa, Rubén Moreira Valdez, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, expresó su preocupación por la distribución del dinero, instando a la mayoría legislativa a reconsiderar cómo se están asignando los recursos. Según Moreira, «cada peso invertido en Jalisco se multiplica en beneficios para todo el país», destacando la importancia de este estado en la producción y exportación de bienes, así como en la recaudación de impuestos.
Jalisco es, sin duda, un pilar clave en la economía mexicana, con una población significativa y una gran capacidad productiva, especialmente en sectores como la agricultura y la exportación. Moreira recordó que el estado produce muchos de los alimentos que consumimos diariamente, además de generar una gran cantidad de dinero gracias a sus exportaciones. “Necesitamos regresar a tiempos más federalistas, a épocas donde existían programas como Pueblos Mágicos, y donde se realizaban inversiones equitativas», comentó el diputado, refiriéndose a los tiempos en que el dinero del gobierno se distribuía de manera más balanceada entre todos los estados.
El mensaje de los priistas es claro: si no se invierte en infraestructura, educación y otros sectores clave en estados como Jalisco, que son los que realmente mueven la economía, el país en su conjunto podría comenzar a frenar su crecimiento. Moreira criticó fuertemente la postura de Morena, afirmando que está cometiendo un “terrible error” al no destinar más recursos a los estados que son motores económicos como Jalisco.
La diputada local María del Refugio Camarena, por su parte, agregó que Jalisco, además de ser el líder agroalimentario del país, ha sufrido un recorte drástico de recursos desde 2018, lo que ha afectado el desarrollo del estado. «Jalisco merece más», insistió, destacando que la entidad produce más de 41 millones de toneladas de alimentos, incluyendo más de la mitad de los huevos consumidos en el país. Sin embargo, a pesar de esta gran aportación al bienestar de los mexicanos, el estado ha recibido una reducción de recursos que afecta su capacidad de crecimiento.
Uno de los puntos más polémicos fue el tema de la salud. Camarena criticó la desaparición del Seguro Popular durante el sexenio pasado, una medida que, según ella, dejó a 3.5 millones de jaliscienses sin acceso a servicios médicos y medicamentos. Además, denunció que en el presupuesto de 2025 no se especifica claramente qué parte de los recursos federales se destinarán a Jalisco en este ámbito, especialmente cuando el gobierno federal está concentrando el dinero en su sistema de IMSS Bienestar.
Finalmente, la exdiputada federal Laura Haro Ramírez también levantó la voz, asegurando que Jalisco, a pesar de generar el 7.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, recibe solo una fracción mínima de inversión del gobierno federal. “De cada ocho pesos que Jalisco aporta, solo recibimos dos”, denunció Haro, comparando la inversión de Jalisco con la de otros estados como Tabasco, que recibirá diez veces más recursos para inversión.
Además, señaló que Jalisco verá una disminución de casi el 60 por ciento en proyectos de infraestructura hidráulica y energética, un recorte del 14 por ciento en el sector educativo y una baja del 13 por ciento en el presupuesto destinado al turismo. Todo esto, según Haro, son claros indicios de un maltrato a uno de los estados más importantes para la economía nacional.
En resumen, el PRI y otros actores políticos de Jalisco exigen una reasignación de recursos en el presupuesto 2025 para garantizar que el estado reciba lo que merece, considerando su enorme aportación económica al país. La pregunta que queda es: ¿escuchará el gobierno federal las peticiones de Jalisco o continuará con una distribución de recursos que no refleja la importancia de este estado para México?