El mundo del boxeo mexicano está de luto tras el fallecimiento de Israel “El Magnífico” Vázquez a los 46 años, quien perdió la batalla contra el cáncer. Con un legado de 41 victorias, 31 por nocaut, y solo cinco derrotas en su carrera profesional, Vázquez se consolidó como uno de los más grandes representantes de este deporte en México.
Un inicio prometedor
Israel Vázquez debutó en 1995, a los 17 años, en la categoría supergallo. Desde el inicio, dejó claro su talento al ganar sus primeras nueve peleas por nocaut. Su perseverancia y habilidades lo llevaron a obtener su primer título mundial en 2004, cuando venció a José Luis Valbuena y se coronó campeón de peso pluma junior de la Federación Internacional de Boxeo (IBF).
Rivalidades que hicieron historia
Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera fue su trilogía de peleas contra Rafael Márquez entre 2007 y 2008. Estos combates se convirtieron en clásicos del boxeo por su intensidad y emoción. Su segunda pelea, en la que derrotó a Márquez en el sexto round, fue elegida como la «Pelea del Año» por su espectacularidad. En el tercer enfrentamiento, Vázquez logró una victoria por decisión dividida, consolidándose como un héroe del ring.
Aunque su último enfrentamiento con Márquez en 2010 marcó su retiro, debido a problemas físicos como un desprendimiento de retina, su impacto en el deporte permaneció intacto.
Un legado imborrable
El presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, expresó sus condolencias, recordando a Vázquez como un hombre que trascendió más allá del ring. «Siempre serás el Magnífico», escribió en redes sociales, agradeciendo las memorias que dejó tanto en el deporte como en su vida personal.
En octubre de 2023, el CMB informó sobre el diagnóstico de cáncer de Vázquez y lanzó una campaña para recaudar fondos destinados a su tratamiento. La comunidad boxística mostró su apoyo, logrando reunir casi $45,000 dólares.
Más que un campeón
Israel Vázquez no solo será recordado por sus logros deportivos, sino también por su carácter y determinación, que inspiraron a miles dentro y fuera del cuadrilátero. Su vida y legado permanecerán como un ejemplo de pasión y esfuerzo inquebrantable.
Descanse en paz, “El Magnífico”.