Por Juan Pablo Ojeda
El Ejército de Israel ha confirmado a EFE que «aproximadamente 180 proyectiles» ingresaron a su territorio durante un ataque masivo lanzado por Irán, en un contexto de escalada de tensiones en la región. Hasta el momento, no se reportan víctimas.
Este ataque se produce como respuesta a la reciente muerte de líderes clave en el movimiento chiita Hezbolá y el grupo palestino Hamás. El líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, fue asesinado en un ataque en Beirut, mientras que Ismail Haniyeh, líder político de Hamás, fue víctima de un ataque en Teherán a finales de julio.
El portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari, advirtió que este ataque tendrá «consecuencias» y enfatizó la postura defensiva y ofensiva del país: «Estamos en alerta máxima. Protegeremos a los ciudadanos de Israel. Este disparo de misiles tendrá consecuencias. Tenemos planes y actuaremos en el momento y lugar que elijamos».
RAW FOOTAGE: Watch as Iranian missiles rain over the Old City in Jerusalem, a holy site for Muslims, Christians and Jews.
This is the target of the Iranian regime: everyone. pic.twitter.com/rIqUZWN3zy
— Israel Defense Forces (@IDF) October 1, 2024
Aproximadamente a las 19:30 h (hora local), se activaron alarmas en todo el país, con informes de impactos en el centro y sur de Israel, así como intercepciones en el cielo de ciudades como Jerusalén. La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó el ataque, afirmando que «con el disparo de decenas de misiles balísticos, se han golpeado los objetivos en el corazón de los territorios ocupados».
Cerca de las 20:20 h, el Ejército israelí notificó a los ciudadanos a través de mensajería electrónica que el peligro había disminuido y que podían salir de los búnkeres y espacios seguros. Posteriormente, se reabrió el espacio aéreo de Israel, aunque las tensiones en la región siguen latentes.