En una reveladora excavación arqueológica, un sitio de concheros en la Isla Macapule podría reescribir la historia prehispánica de Sinaloa. Este hallazgo, registrado como posiblemente el más extenso del estado, revela una serie de montículos de conchas que se extienden a lo largo de 8 kilómetros y destacan por su tamaño imponente, con alturas que varían entre 8 y 12 metros y una circunferencia de hasta 30 metros en su base.
La prospección realizada en junio de 2024 por el doctorando en Arqueología de la Universidad de Oklahoma, Rodrigo Vivero Miranda, ha desenterrado un paisaje arqueológico de gran significancia. Durante su recorrido por la cuenca baja del río Sinaloa, Vivero Miranda identificó un total de 15 sitios arqueológicos, incluyendo 14 que ya han sido afectados por la agricultura intensiva. Sin embargo, la Isla Macapule, con sus montículos imponentes, se destaca como un tesoro en condiciones excepcionales.
Este sitio, ubicado en una de las 17 islas del Golfo de California, podría ofrecer las claves para comprender la interacción cultural entre las regiones de Aridoamérica y Mesoamérica. «El territorio de lo que hoy es Guasave tomó prestados elementos de ambas áreas culturales, creando una identidad única que podría compararse con las ciudades fronterizas actuales como Tijuana o Nogales», comenta Vivero Miranda. No obstante, añade que aún es prematuro establecer conclusiones definitivas sobre esta comparación.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), apoyado por la Secretaría de Cultura federal, ha colaborado en esta investigación, la cual podría llevar a la declaración de la Isla Macapule como Zona de Monumentos Arqueológicos. Esto aseguraría la protección y estudio continuado de este valioso sitio, cuyo potencial para descubrir más sobre la ocupación prehispánica en la región es significativo.
En comparación con el sitio más cercano de su tipo, El Calón, situado a más de 300 kilómetros al sur en Marismas Nacionales, los montículos de la Isla Macapule ofrecen una visión única de las prácticas culturales y funerarias de los antiguos habitantes. Las excavaciones previas en sitios como «El Ombligo» en Chorohui, llevadas a cabo por el arqueólogo estadounidense Gordon F. Ekholm, revelaron complejas fases de ocupación y prácticas funerarias, proporcionando un contexto valioso para entender la transición cultural en la región.
Vivero Miranda señala que, a través de la exploración de estos montículos de concha y otros hallazgos, se espera entender mejor la integración de elementos culturales no locales en la vida cotidiana de los antiguos habitantes de Guasave. Este descubrimiento no solo ofrece una ventana hacia sus formas de subsistencia, sino también hacia las interacciones comerciales y la diversidad cultural en la región.
En resumen, el descubrimiento en la Isla Macapule no solo destaca por su tamaño y estado de conservación, sino que también promete arrojar nueva luz sobre la rica y compleja historia cultural de la región. La futura excavación y estudio de este sitio podrían redefinir nuestra comprensión de la prehistoria en Sinaloa y sus conexiones culturales.